Era evidente que el empresariado barcelonés -no todo, por supuesto- no quería en aquella época ni siquiera oír hablar de los sindicatos como instrumentos reivindicativos de la clase obrera cuyos integrantes arrastraban, por lo general, una  vida inhumana para ellos y sus familias.

Primo de Rivera
La revolución industrial había generado en Barcelona una clase burguesa  sin apenas sensibilidad social, que aplaudió, por cierto, el golpe de Estado del general Primo de Rivera, entonces capitán general de Cataluña, persona de la máxima confianza del Rey Alfonso XIII. Hubo, no obstante,  sectores minoritarios de la burguesía que eran ilustrados y deseosos de que hubiera en España  un régimen político democrático.

Un potente aliado
Casi cien años después, una parte importante del empresariado español en su conjunto – aunque también con notables salvedades- es la que busca debilitar al máximo a  sindicatos como UGT y CCOO y, a ser posible, liquidarlos pero no por la fuerza de las armas, que quede bien claro. Cuentan ahora esos empresarios refractarios al sindicalismo con un potente aliado. Nos referimos, claro está, al actual Gobierno de España, presidido por el popular Mariano Rajoy. El PP apoya con entusiasmo el acoso y derribo gubernamental de los sindicatos. El liberalismo sin rostro humano vuelve a revolotear en España.

A los sindicalistas, ni cerveza
El peligroso aparato mediático de la derechona –con El Mundo de Pedro Jota a la cabeza- se dedica a caldear el ambiente y a enaltecer a Rajoy, convertido, manda huevos, en “defensor de los parados”. Los ataques a los dirigentes sindicalistas y a sus afiliados son tremebundos. La Gaceta ultrajó ayer a los líderes sindicales llamándoles “parásitos” y “comparsas”. La Razón los ridiculizaba: a los sindicalistas, ni cerveza.

Una especie de Cruzada
Los conservadores van a intentar que la guerra contra los sindicatos sea una especie de Cruzada. La reforma laboral significa una humillación para los trabajadores y un aviso a navegantes. ¡Recordad a Thatcher, recordad su persecución de los sindicatos, recordad, los muertos de las Malvinas, recordad a Pinochet, su amigo! Esto es lo que básicamente quiere hacer Rajoy y su partido respecto al sindicalismo. Que nadie se llame a engaño. Esto es el PP.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM