Cada vez que se encara una crisis interna –la actual tiene, sin duda, proporciones históricas- la militancia socialista, y aun los votantes, acuden a su cita con el debate para contrastar candidatos, nombres, apellidos, filiaciones y demarcaciones.

Ideas
Tengo para mí que lo importante en esta hora crucial para la subsistencia de la izquierda en España no es precisamente acudir a los viejos argumentos ad hominem; por sí solos no resuelven nada. Lo que interesa a la opinión pública (la publicada es otra cosa) es saber si en el centro-izquierda o en la izquierda a secas existe un proyecto básico para enfrentar los principales problemas de la sociedad que contraponer a la derecha y llegado el caso darle su confianza. Porque, al fin y a la postre, lo que está en juego son soluciones políticas en progreso a viejos asuntos que cada día tienen más que ver con gestión, léase, energía, educación, sanidad, medio ambiente y un largo etcétera que conforman el elenco de prioridades en un mundo globalizado y moderno. Y cada vez más alejado del asalto al palacio de Invierno.

Quizá haya llegado el momento de la refundación de la izquierda. Creo. Por un lado, arrojando a las tinieblas exteriores los viejos clichés y sambenitos que producen lastre; por otro, incorporando a su acervo histórico nuevos conceptos paridos en la nueva sociedad que es, en cualquier caso, mucho menos sectaria que antaño.

Chacón
Bien, en el contexto de derrota en el que chapotea el Partido Socialista, mucho más si se confirman las encuestas en Andalucía, aparece Carmen Chacón que ha tenido, desde mi punto de vista, una primera gran virtud: la autocrítica respecto a las prioridades territoriales al discurso social que es lo que realmente debe definir un proyecto de izquierdas frentes a la ramplonería habitual de los partidos nacionalistas de uno u otro signo.
La “niña de Felipe” reclama reconsiderar muy seriamente el cambio de ciclo dentro de las distintas generaciones que conviven –no siempre pacífica y fraternalmente- en el seno del PSOE. Tampoco hay otro argumento más definitivo y convincente para movilizar las mesnadas de Ferraz. Ahora habrá que recabar ideas.

Rubalcaba
El veterano Pérez Rubalcaba tiene que guardar para sí algún secreto que no sepamos para haber decidido continuar en la lucha política, ahora partidaria, después de tantos años y tantas cornás. No puede entenderse en una persona inteligente, sobre todo, después de sufrir tan severa derrota en el todavía cercano 2-N.

Creo que su pretensión máxima, si gana el cónclave de febrero (donde tiene muchas posibilidades), es organizarse precisamente desde dentro el partido para posteriormente facilitar la entrada de una nueva generación de dirigentes que aporten frescura y know how. Porque es consciente que su misma candidatura, aunque triunfe en primera instancia, no tiene ningún recorrido para enfrentarse a la derecha hegemónica con todo el poder.

Lección democrática
En cualquier caso, hay que saludar como se merece el proceso de primarias que tiene lugar en la formación mayoritaria de la izquierda. Lo curioso es que este ancestro democrático made in USA - Estados Unidos es un país históricamente mal visto por la izquierda europea y específicamente por la española- se ha mimetizado ya con los procesos del PSOE e incluso de IU.

No haría mal el presidente Rajoy, ahora que no existe ninguna esperanzaaguirre que pueda echarle el lazo, que propiciara en el centro derecha español procesos semejantes.

Tal y como están las cosas no se pueden poner puertas al campo.

Graciano Palomo es periodista y escritor, director de FUNDALIA y editor de IBERCAMPUS