Un reciente informe del Alto Comisionado de Derechos Humanos condena “las prácticas y actos de violencia contra individuos, basados en la orientación sexual y la identidad de género” y advierte de que “la criminalización de actos homosexuales privados y con consentimiento, viola los derechos a la privacidad y a la no discriminación y forman una brecha en el derecho internacional de los derechos humanos”. También insta a las leyes internacionales a asegurar que las parejas del mismo sexo tengan el mismo nivel de protección que las heterosexuales y "facilitar el reconocimiento legal de la preferencia de sexo de los transexuales".

"Peligroso avance del totalitarismo gay"
El informe ha puesto en pie de guerra a colectivos ultracatólicos que lo presentan como parte de un proyecto para instaurar la homosexualidad a nivel mundial. Así, Religión en Libertad, una web participada por el grupo Intereconomía y vinculada a los Legionarios de Cristo, asegura que "un informe de la ONU busca imponer el estilo gay en todo el mundo". La web apunta a la resistencia a lo que define como "peligroso avance del totalitarismo gay".

La 'resistencia' de la Santa Sede
"En su momento, la Santa Sede la rechazó enérgicamente porque alienta la persecución hacia quienes no aceptan el estilo de vida homosexual", advierten sobre la labor de la ONU respecto a los derechos de estos colectivos. La denuncia de la web ultracatólica no tiene desperdicio: acusa al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, de "reinterpretar" la Declaración Universal de Derechos Humanos y de exigir "el reconocimiento de supuestos derechos con el propósito de imponer el estilo de vida gay en todo el mundo". Se trataría de "impregnar de homosexualismo todos los ámbitos" y como ejemplo de los supuestos excesos del informe apuntan que "entre otras cosas, no se podrá denegar el ingreso o expulsar a un alumno por su 'orientación sexual o expresión de género'”. También se lamentan de que el informe inste a no apoyarse en “presuntas amenazas a la salud pública, o a la moral” ni al concepto de "decencia" para restringir la información sobre la orientación sexual.

Hazte Oír se suma a la alerta
No son los únicos en lanzar la alerta. Otro colectivo ultracatólico, Hazte Oír, alude al mismo informe para denunciar una "nueva intentona" por parte de la ONU en la "reinvención de derechos pro LGTB". Denuncian que el informe carece "de base en el derecho internacional" y "reclama equiparar el matrimonio a las uniones gays" o “facilitar el reconocimiento legal de la preferencia de sexo de los transexuales”. La web advierte de que no se puede apelar a la "antidiscriminación" para "eliminar todas las distinciones legales basadas tradicionalmente en el sexo, como el género y el matrimonio" o "para abolir el poder de los estados soberanos para legislar en lo que respecta a moral pública y asuntos concernientes a la salud".