Su mayor inconveniente, la financiación, la resolvería en gran medida un amigo de uno de los grandes impulsores de la idea, Francisco Álvarez Cascos. Y ese amigo se llama Blas Herrero, conocido como el lechero, por el origen de su fortuna, pero que en realidad es un importante empresario de los medios de comunicación con un curioso historial.



Asturianos, cántabros, riojanos, canarios y aragoneses
El papel de Álvarez Cascos en este movimiento es crucial. Los datos obtenidos por su partido en las pasadas elecciones autonómicas y municipales le han dado el suficiente vuelo como para atreverse con retos de mayor ambición. Ya durante la campaña ELPLURAL.COM informó del enfado del exministro de Aznar con su antiguo partido, y la amenaza que había dado de “saltar a la política nacional”.  Esta sería la forma de hacerlo.




Los partidos que están manteniendo estas conversaciones junto al Foro de Asturias de Álvarez Cascos, son el Partido Regionalista de Cantabria de Miguel Angel Revilla; el Partido Riojano, que lidera Miguel María González de Legarra y es la tercera fuerza en la Región; el Partido Aragonés Regionalista, que lidera José Angel Biel, y que es clave en la gobernación de la Comunidad; y dos partidos que controlan los gobiernos en sus respectivas Comunidades, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro.




La idea, jugar en el Congreso un papel alternativo al de los nacionalistas
La intención de estos partidos es apoyarse, y coaligarse una vez en el Congreso, para, aprovechándose del sistema electoral actual, lo que ya hacen partidos nacionalistas como el PNV o CiU, intentar formar un grupo bisagra. Una coalición que tuviera suficiente fuerza como para jugar un papel alternativo al que actualmente juegan los nacionalistas a la hora de dar estabilidad parlamentaria a los grandes partidos.




Un apoyo al que, en especial al Partido Popular, le resultaría más fácil acudir. Eso sí, la aparición y ascenso de estos grupos, ideológicamente de centro-derecha, o directamente de derechas, podría suponer un cierto riesgo para el PSOE, pero aún mayor para el propio PP.




La financiación, clave
Naturalmente, como en toda empresa política, lo que estos partidos precisan ahora es financiación para poder dar el salto y buscar con alguna garantía algún escañoen el Congreso nacional. Y en ese punto es en el que Álvarez Cascos ha echado mano de un hombre muy peculiar, Blas Herrero, un empresario poco conocido, pero que mucha gente pondrá en el mapa cuando se apunta que es el dueño de muchas emisoras de radio y televisión: las más conocidas, KISS FM  y KISS TV.




Blas Herrero, asturiano como Álvarez Cascos, y gran amigo suyo –estuvo en la fiesta de celebración posterior al triunfo del Foro Asturias-, en su origen era sin embargo un empresario lechero cercano a las filas del PSOE. Gracias a estos contactos se hizo con un buen número de concesiones de radio en los años 80 que posteriormente unió a Onda Cero en un acuerdo que acabaría por convertirle en multimillonario. Un dinero que ahora servirá para financiar en parte esta nueva empresa política.