Borghezio, en la actualidad eurodiputado de la Liga Norte, declaró desde una radio italiana que algunas de las reflexiones de Breivik son "buenas e incluso óptimas", y que “por culpa de la invasión de los inmigrantes, estas ideas han acabado en violencia".

Investigación de la Fiscalía de Milán
Aunque el eurodiputado ha pedido perdón "a las víctimas de la tragedia y al pueblo noruego", también ha asegurado que pedir su dimisión sería propio de “un cretino" y ha acusado a los medios de “instrumentalizar” sus palabras, pero la Fiscalía de Milán ya ha anunciado una investigación sobre sus declaraciones.

Apoyo de un exministro de Berlusconi
Borghezio ha encontrado el respaldo de uno de los pesos pesados de su formación, Francesco Speroni, que fue ministro en el Ejecutivo de Berlusconi cuando el partido de éste gobernaba en coalición con la Liga Norte. Speroni también validó las ideas de Breivik por entender que “defienden la civilización occidental”.

Expulsado del Frente Nacional
También en Francia se han producido salidas de tono desde partidos ultras. Jacques Coustela, que fue candidato en las últimas municipales francesas por el Frente Nacional de Le Pen, justificó los atentados de Breivik desde su blog diciendo que “la razón de los ataques terroristas de Noruega” no era otra que “la lucha contra la invasión musulmana” y “eso es lo que la gente no quieren que sepas". Defendía al noruego subrayando asimismo su carácter cristiano. El malestar suscitado por estas palabras obligó al Frente Nacional a suspender a su dirigente de forma inmediata.

Intentos en España de culpabilizar a los islamistas
En España, un think tank próximo a Aznar analizó la masacre de Oslo alarmando de nuevo sobre el riesgo islámico, el objetivo que pretendía el asesino noruego. Así, el GEES, centro de propaganda neocon en la órbita de la FAES -el fundador del think tank es el responsable del área internacional de la fundación del PP- insistió en que “si hubieran podido, habrían sido ellos [los islamistas] los autores” y que es ahí donde están “nuestros enemigos”. Otro extremista de referencia para sectores ultras, Pío Moa, también apuntaba a otros culpables detrás de los crímenes de Breivik: “Se trata de una respuesta terrorista al terrorismo islámico”.