El salario mínimo es un tema que va de tejado en tejado y parece que nadie nunca se conforma. Hay todavía quienes defienden que no es necesario, pero si el objetivo es romper las barreras de la desigualdad en la sociedad habría que plantearse adaptarlo de una manera más equitativa.
Para definir concretamente lo que es el salario mínimo interprofesional, diríamos que es el sueldo mínimo legal que un empleado ha de cobrar independientemente de la dedicación profesional de la persona. Esto se publica anualmente en el Boletín Oficial del Estado.
Hemos encontrado en Twitter un hilo en el que @PalmaSoft ha explicado de una manera más sencilla haciendo referencia a un capítulo de Los Simpsons lo que es el salario mínimo.
Probablemente conoceréis el capítulo de Los Simpson en el que Ned abre su tienda para zurdos. Al principio las cosas no le van muy bien con la tienda, así que Ned saca algunos muebles al jardín para venderlos y sacar algún dinero.
— PalmaSoft (@PalmaSoft) 3 de septiembre de 2018
Homer pasa por allí y se fija en una barbacoa. Ned le dice que está valorada en 300 dólares y que está casi nueva. Pero Homer le ofrece 20 dólares por ella. Ned le pide a Homer que sea razonable, pero Homer no está dispuesto a pagar más.
— PalmaSoft (@PalmaSoft) 3 de septiembre de 2018
Entonces Homer saca un billete de 20 del bolsillo y se lo pone literalmente en los morros a Ned, y le dice que o lo toma o lo deja. Ned, apretado por la necesidad, se resigna y acepta el miserable trato que Homer le propone. pic.twitter.com/YwReL5nyHu
— PalmaSoft (@PalmaSoft) 3 de septiembre de 2018
Bien, pues esta es la clase de negociación que plantean los que dicen que no debería existir un salario mínimo. En un mundo ideal, es cierto que no debería existir. Los trabajadores y no los poderes públicos deberían establecer el mínimo, y no trabajar por menos.
— PalmaSoft (@PalmaSoft) 3 de septiembre de 2018
Pero no vivimos en ese mundo ideal. La capacidad de negociación entre empresarios y trabajadores no es igualitaria. Sin un salario mínimo, los empresarios podrían poner un billete en los morros a los trabajadores, como hace Homer, y los trabajadores tendrían que aceptar.
— PalmaSoft (@PalmaSoft) 3 de septiembre de 2018
Cuando llegue el día en el que el salario mínimo quede sin efecto, porque nadie trabaja por esa cifra y todos han podido negociar algo mejor, entonces, tal vez, podamos hablar de suprimirlo. Pero ahora mismo no solo es necesario, sino que hay que elevarlo.
— PalmaSoft (@PalmaSoft) 3 de septiembre de 2018
Como esto está recibiendo más respuestas de las que probablemente merece, voy a añadir algo más para tratar de responder a todo. Lógicamente la cosa no es tan sencilla como subir el salario mínimo y esperar a que mañana desaparezcan todos los males del mundo.
— PalmaSoft (@PalmaSoft) 5 de septiembre de 2018
Subir el salario mínimo debe venir acompañado de otro tipo de políticas, como fomentar la industria más allá de la hostelería, quitar el pie del cuello a los autónomos y que sean los grandes empresarios los que paguen más impuestos. Entre otras cosas.
— PalmaSoft (@PalmaSoft) 5 de septiembre de 2018
Yo solo quería explicar mi postura respecto al salario mínimo con una sencilla analogía. La realidad es lógicamente más compleja.
— PalmaSoft (@PalmaSoft) 5 de septiembre de 2018
Y bueno, los que dicen "eh, es la libertad, Ned podría no haber aceptado esos 20 dólares". Una persona que tiene que elegir entre malvender su barbacoa o que su familia no cene esa noche, no está siendo libre de elegir.
— PalmaSoft (@PalmaSoft) 5 de septiembre de 2018