Luis Alfonso de Borbón reclama para sí un montón de títulos nobiliarios que están extintos, empezando por el de Rey de Francia y Navarra, como también reclama la memoria de su extinto bisabuelo, el general Francisco Franco, dictador de España de 1939 a 1975, hasta el momento de su muerte, hoy hace 43 años. 

El pretendiente español al trono francés se precia de seguir recordando y rezando por su bisabuelo -que murió cuando él apenas contaba con un año de edad-, lo cual es comprensible pero antes califica de "enemigos y traidores a la patria" a quienes se oponen a su régimen, producto de una guerra civil que causó medio millón de muertos y cuya represión posterior causó entre 150.000 y 350.000 muertes, según los historiadores. 

Por supuesto, la reacciones no se han hecho esperar y varios internautas han recriminado al autoproclamado miembro de la nobleza (y heredero del ducado de Franco) sus palabras.