El trabajo de la hostelería es, sin duda, uno de los más sufridos. La persona en cuestión echa muchas horas y, en una inmensa mayoría de las ocasiones, no es correspondida. La relación del trabajador con el jefe no siempre es sencilla, pero tampoco lo es con el cliente.

Hay una máxima en el oficio que es la de "El cliente siempre tiene la razón". Sin embargo, esta no tiene por qué cumplirse; ya que muchas personas tratan a quienes les atienden de mala manera, menospreciándoles a ellos o a su trabajo. El ejemplo que traemos en este artículo no es el mejor de un mal trato por parte del cliente, pero, sin duda, sí es de lo más llamativo.

Ha tenido lugar en un pedido a Glovo. Cuando alguien elige qué comer de manera online, sea cual sea la empresa o el restaurante, siempre puede hacer peticiones. Esta opción está bien -siempre que se utilice con educación- ya que hay clientes alérgicos, que prefieren la carne muy hecha, etc. Pero la petición de este hombre no ha pasado desapercibida.

Él había pedido un bocadillo de salchichas y que esta estuviera “muy hecha”. Hasta ahí todo normal, pero lo que viene a continuación ha impactado a más de uno. “Es para mi mujer embarazada. Hacedme caso, ayer no quitasteis la lechuga y pillé bronca. Hoy está insoportable”, dictaba la nota.

 

El encargado de subirlo a redes ha sido el usuario @soycamarero. Este usuario cuelga cada poco tiempo información del mundo de la hostelería, especialmente, de las situaciones precarias o anuncios -como el de este artículo- sorprendentes al que se tienen que enfrentar los camareros, cocineros y un largo etcétera del elenco que se dedica a este gremio.

@soycamarero cumple una función similar, y salvando la distancia, dentro de la hostelería a la que cumple @farmaenfurecida en el ámbito farmacéutico. También tiene un libro, en su caso titulado Soy camarero. El cliente NO siempre tiene la razón.