Son muchas las calles que tienen encanto en la ciudad de LondresAbbey Road, Oxford Street, Baker Street o Downing Street. Esta última alberga en su número 10 la residencia oficial del Primer Ministro de Reino Unido. A día de hoy está habitada por Theresa May, su familia y todo su equipo de Gobierno. Este emblemático edifico reconocido a nivel internacional, es originario del siglo XVII y actualmente cuenta con una sala de gabinete, una gran cocina, un gran comedor y la famosa Sala de Los Pilares donde se recibe a Jefes de Estado. Una residencia en la que la vida y la política se suceden cada día.

Desde hace ya unos cuantos años en el 10 de Downing Street hay un habitante muy especial, el gato Larry, cuyo cargo queda claro en su perfil de Twitter: "The Chief Mouser to the Cabinet Office". Ahí es nada. Y es que, aunque se trata de una cuenta no oficial, Larry ya forma parte de la actualidad en Reino Unido (también estuvo unos años con David Cameron), tanto que incluso los periodistas le han cogido cariño, pues parece que le gusta aparecer en sus piezas de informativos. 

Desde hace unos días, han saltado las alarmas en Twitter porque muchos hemos leídos sus mensajes contra Trump. ¿Qué está pasando con Larry y el presidente de EE.UU? Parece ser que toda la polémica surge por el libro sobre Donald Trump, Fire and Fury: inside the Trump White House , que tras salir a la venta y agotarse en apenas unas horas y convertise en best-seller, levantó ampollas en el magnate norteamericano por la descripción que hacía el autor sobre su personalidad. El escritor Michael Wolff revela los permenores del perisdente de EE.UU cuando se cumple un año de su mandato, y dice en su libro cosas como: "Trump es una variable que, en la gestión, no puede ser controlado. Es un recalcitrante niño de dos años”. 

Después de esto, Trump armó la marimorena. Y eso que intentó prohibir la venta del libro, pero sus páginas ya habían dado la vuelta al mundo y solo le quedaba lo que mejor sabe hacer: poner un tuit incendiario en el que se calificaba como un "genio muy estable".

Todo una frase que se convirtió en un caramelo para los tuiteros, y no iba a ser menos para Larry.  Bien es conocido por todos que desde que Trump llegó a la Casa Blanca, su relación con Reino Unido no ha sido un camino de rosas: hace poco más de un año más de un millón de personas firmaron contra la visita de Donald Trump al Reino Unido y parece que no será invitado a la boda del príncipe Harry. ¿Se ha convertido el gato en el verdadero azote del presidente de Estados Unidos?


No sabemos si Larry tendrá más de siete vidas y si seguirá mandando esos recaditos a Trump, antes de que su gabinete de prensa gatuno le corte el grifo. Lo que sí sabemos es que para Larry solo hay un presidente de Estados Unidos.

Apparently Trump will be jealous if Obama is invited to the royal wedding and he isn’t. Good. pic.twitter.com/3xRvOyEiJn