Hace unas semanas como nuevo intento para monetizar la aplicación, WhatsApp lanzaba la versión Business. Este salto al mundo empresarial, tras la correspondiente etapa beta o de pruebas, persigue hacer más fácil que “las empresas se pongan en contacto con sus clientes”, además de ser la solución “más conveniente” para que sus usuarios envíen "mensajes a las empresas y negocios que sean importantes para ellos”, tal y como señala la compañía en su blog oficial.
Sin embargo, este WhatsApp para empresas, a pesar de la promesa de ser más seguro, no goza -todavía- del beneplácito del sector al que va dirigido.
Los motivos pueden ser varios y, entre ellos, el poco tiempo que lleva operativo. No obstante, la aplicación del teléfono verde en su versión empresarial también choca con una competencia que ya existe y que puede ser una alternativa real y efectiva.
Uno de sus competidores es español. Se trata de Corporate Messenger, que desarrolla la multinacional de soluciones tecnológicas y digitales aggity. “Nuestra solución es mejor porque presenta tres puntos fuertes: confidencialidad, privacidad y seguridad”.
“Marca blanca”
Así la presenta a El Telescopio Óscar Pierre, presidente y CEO de la compañía. Estas serían sus principales peculiaridades. Disponible desde hace un año, a las anteriores también se añade una novedad, frente a la app del teléfono verde: “El cuarto punto fuerte es de matiz, porque vendemos marca blanca”. Esto significa que si una empresa quiere, puede tener su herramienta de comunicación corporativa con su propio nombre y almacenamiento bien en una nube privada, bien en la de la compañía.
A esto también hay que sumar que, además de los puntos indicados, también se “diferencia de WhatsApp en que se conecta con el Internet de las Cosas”.
En la actualidad, un porcentaje importante de los trabajadores de grandes, medianas y pequeñas empresas se sirve de plataformas como la que pertenece a Facebook, aunque los expertos en seguridad informática siguen poniéndolas en entredicho por sus vulnerabilidades.
Muy usadas entre los trabajadores
En este sentido, cabe subrayar que esto preocupa y mucho a los directivos. Según algunos cálculos más del 70% de esos empleados se sirven de aplicaciones como WhatsApp o chats similares.
Aunque pueda parecer lo contrario, la llegada de la versión Business, aunque es una clara competencia para Corporate Messenger, “supone una oportunidad”, reconoce su CEO.
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Su razonamiento es lógico ya que se refiere a que, mientras las empresas se dan cuenta del uso generalizado de plataformas como WhatsApp y demás redes sociales, también concluyen que “no es conveniente que haya una ruptura entre esas soluciones o herramientas que usan los trabajadores en su vida cotidiana y las que se utilizan en el entorno laboral”. La transformación se debe a que, por vez primera, el mundo de los negocios está por detrás de las personas en su adaptación al mundo digital.
La oportunidad surge al percatarse de que “esas comunicaciones relacionadas con sus empresas generan riesgos internos”, algo evidente, como ponen de manifiesto noticias sobre, por ejemplo, filtración de datos. Todo se reduce a diferenciar entre saludar a un colega por WhatsApp y enviarle un documento confidencial.
WhatsApp y las copias
A partir de aquí, las compañías deducen que "lo adecuado es apoyarse en soluciones que sí ofrecen legalidad y seguridad”, dice Óscar Pierre. “Esa es la oportunidad para Corporate Messenger que, además, se adapta completamente a la actual LOPD y a la que será la nueva normativa europea" en la materia.
Algunas de las funcionalidades de la plataforma de Facebook se parecen, sospechosamente, a las de otras apps de mensajería. Oscar Pierre, no tiene “la más mínima duda de que WhatsApp tiene la capacidad económica y tecnológica para copiarnos”, si bien afirma rotundo que “si lo hace, el origen de la diferencia que es la confidencialidad y la seguridad, continuarán incumpliéndolo”.
Se desconoce cómo evolucionará la comunicación de las empresas (internamente y/o con sus clientes). Corporate Messenger de aggity dispone ahora mismo de 63.000 usuarios, frente a los 1.500 millones del WhatsApp tradicional. La desventaja es evidente, pero el reparto de la tarta que representa el sector prácticamente acaba de empezar.
