Fundación Telefónica analiza cada año el avance de las infraestructuras y los servicios digitales en España. El resultado es el informe Sociedad Digital en España, que no solo recoge los indicadores sectoriales más relevantes, sino que también tiene en cuenta el impacto social de la digitalización.

Ademas del análisis de tres grandes bloques de datos que permiten construir una visión global sobre el ecosistema digital en España,  ofrece datos  diferenciados por sexo sobre el uso de las nuevas tecnologias. Aquí tienes los datos desagregados que recoge el informe:

El uso de Internet entre los hombres aumenta 3 puntos porcentuales, situándose en el 85,5%. En el caso de las mujeres, esta subida es mayor, pasando del 78,6% en 2016 al 83,7% en último año. Entre ambos, los hombres se mantienen por delante pero las diferencias son apenas de 1,8 puntos porcentuales, frente a los 3,9 puntos del informe anterior. Esta reducción muestra que el género está dejando de ser un factor relevante como brecha del uso de Internet.

Los usuarios acceden a Internet principalmente para comunicarse y buscar contenido. Ocho de cada diez individuos reciben o envían correos electrónicos, siendo el motivo más frecuente para acceder a la red, más común en los hombres (81,9%) que en las mujeres (77,8%).

La economía colaborativa también impacta a la movilidad, fundamentalmente a la hora de concertar con otro particular el transporte. Apenas el 8,9% de los usuarios ha utilizado este servicio, más habitual entre los hombres (9,8%) que entre las mujeres (8%). Son los
jóvenes de dieciséis a veinticuatro años los que más utilizan webs y apps enfocadas al transporte compartido (16,7%)

Compartir fotos. El 85% utiliza los medios digitales para este fin, mientras el 25,8% prefiere hacerlo de forma física; más las mujeres (30,2%) que los hombres (21,4%).

El ocio (88,8%) es el segundo motivo más importante, por delante de los profesionales o educativos, tenido en cuenta por el
66,7% de los usuarios. Utilizar Internet para actividades relacionadas con el trabajo o los estudios es más común entre los hombres. En 2017, este uso aumentó del 66,6 al 70,6%, mientras que entre las mujeres bajó del 67,3 al 62,8%.

El 40,3% de los internautas utiliza las redes sociales para comunicarse con personas cercanas, 3 puntos más que en 2016. Las mujeres pasan a liderar este uso (42,7%) frente al 38% de los hombres.

El correo electrónico como medio para comunicarse resiste en un 38%. Los jóvenes son los que menos lo utilizan y, comparado con 2016, su uso pierde importancia: cae 7 puntos en aquellos segmentos de edades comprendidas entre los catorce y los diecinueve años
(29,6%) y 8,5 puntos entre los veinte y los veinticuatro años (24,2%). Los hombres (40,2%) lo utilizan más que las mujeres (35,7%).

Las mujeres usan más las videollamadas (30%) que los hombres, y las usan un 10% más este año.

El 44,6% de los usuarios utiliza la mensajería instantánea con fines laborales para comunicarse con los compañeros de trabajo. Frente a 2016, esto supone una bajada de más de 15 puntos porcentuales. Está práctica es más común en los hombres (48,5%) que en las mujeres (41%).

Las mujeres usan mas los mensajes de voz

Nuevos hábitos se observan en la mensajería instantánea. No solo el texto plano y los emoticonos sirven por defecto para comunicarse en estas aplicaciones, sino que los formatos audiovisuales son cada vez más frecuentes. El 30,8% de los usuarios envía mensajes de voz; una práctica más extendida entre las mujeres (36%) que entre los hombres (25,3%).

Internet ha facilitado en gran medida la posibilidad de restablecer contactos. Así, el 56,8% de los internautas asegura que gracias a la red se ha vuelto a relacionar con familiares y amigos de toda la vida. Se da más entre las mujeres (61,3%) que entre los hombres (52,2%). En el último año hay más usuarios que han encontrado compañeros de actividades de ocio, con una pequeña subida de 2,4 puntos hasta alcanzar el 34,7%. Existe mayor propensión de los hombres (43,7%) que de las mujeres (25,6%)

Casi siete de cada diez usuarios aseguran que ha mejorado su formación con Internet. Todos los segmentos de edad superan el 60%, salvo los mayores de sesenta y cinco años (53,7%). Son los jóvenes de catorce a diecinueve y de veinte a veinticuatro años los que registran las cifras más altas (80,5 y 82,6%). Por género, hay una diferencia de casi 10 puntos porcentuales, con el 74% de los hombres frente al 63% de las mujeres.

Se mantiene estable el porcentaje de usuarios que toma decisiones no planificadas con los datos que recibe del móvil: apenas el 27,2% de los usuarios. Esta cifra alcanza el 45% en la franja de veinte a veinticuatro años y es más alta en los hombres (28,9%) que en las mujeres (25,4%), pese a que la brecha de género se reduce 8 puntos En 2017, ocho de cada diez usuarios utilizan Internet para acceder a vídeos de carácter formativo, sin apenas cambios respecto a los datos del año anterior. Lo hacen en mayor medida los hombres (82,6%) que las mujeres (75,7%), brecha que aumenta de 3,2 a 7 puntos.

En cuanto al género, los hombres (60%) tienden a acceder más a vídeos profesionales que las mujeres (49%). En los vídeos de formación reglada, si el año pasado las mujeres accedían más que los hombres, este patrón ha dado la vuelta y en 2017 los hombres (55,8%) superan a las mujeres (52,6%). Cuando se trata de los vídeos sobre aficiones, las diferencias por género son mínimas: 79,6% de los hombres y 81,2% de las mujeres.

 Los hombres (26%) están más dispuestos a pagar por servicios para no tener publicidad que las mujeres (14,2%).

Al 83,7% de la población le preocupa la privacidad (de una escala de 1 a 10, la valoran con 7 o más), lo que supone 3,4 puntos porcentuales más frente al año anterior. Esta preocupación es más elevada entre las mujeres (89%) que entre los hombres (78,3%), con unas diferencias por género que se mantienen en torno a 10 puntos

El único caso en el que los usuarios sí se muestran más flexibles a ceder información personal es cuando se trata de los cuerpos de seguridad, de manera que el 42,7% estaría dispuesto a facilitar el acceso de la policía a los datos de Internet. Las mujeres (45%) lo consentirían más que los hombres, que lo aceptarían un 40,5%. Estas cifras apenas varían frente a 2016.

El 85,6% dejaría de utilizar un servicio determinado si vulnera las normas de control de seguridad, lo que supone un aumento de 2,5 puntos porcentuales frente a 2016. En el caso de las mujeres, el porcentaje asciende al 89%, de nuevo por encima de los hombres (82,2%). Por tanto, se consolida el patrón de los últimos años: los usuarios se muestran más preocupados y precavidos ante la falta de privacidad de la información alojada en la red.

La proporción de individuos preocupados por si sus contraseñas son o no adecuadas cae 5 puntos (60,7%) en 2017. Las mujeres (67%) se preocupan más que los hombres (54,3%).

Otras cuestiones

El 19,2% de las empresas valencianas cuentan con especialistas en TIC entre su personal y, entre estas, únicamente el 38,8% emplean mujeres especialistas.

Tanto hombres como mujeres se conectan más a la red en 2017. El uso de Internet entre los hombres aumenta 3 puntos porcentuales, situándose en el 85,5%. En el caso de las mujeres, esta subida es mayor, pasando del 78,6% en 2016 al 83,7% en último año. Entre ambos, los hombres se mantienen por delante pero las diferencias son apenas de 1,8 puntos porcentuales, frente a los 3,9 puntos del informe anterior.

Esta reducción muestra que el sexo del usuario está dejando de ser un factor relevante como brecha del uso de Internet.

De los distintos servicios digitales y de la forma en la que estos están cambiando nuestras vidas. También están presentes cuestiones como la actividad digital del ecosistema empresarial y del sector público y, por supuesto, no nos olvidamos de los elementos más vanguardistas de la transformación digital, como la inteligencia artificial, el Internet de las cosas, los coches autónomos o blockchain, por mencionar algunos.

Al igual que en anteriores ediciones, el análisis integra tres grandes bloques de datos que permiten construir una visión global y original sobre el ecosistema digital en España: fuentes externas de reconocido prestigio, datos estadísticos de las unidades de negocio de Telefónica e información territorial proporcionada directamente por las Comunidades Autónomas.