Los tiempos cambian una barbaridad y en esto de las nuevas tecnologías, mucho más. Quién no recuerda el lanzamiento de Twitter, una de las redes sociales por excelencia. Su principal característica es también su esencia y pasa por los 140 caracteres a los que el usuario tiene que ceñir su mensaje.

Sin embargo, la red del pájaro azul Larry desde su aparición en 2006 y en español en 2009 siempre se ha encontrado con un problema, común a otras plataformas de este tipo: su falta de rentabilidad.

Tal vez haya que incluir en ese aspecto el próximo cambio que preparan sus responsables y que, con seguridad, para buena parte de los tuiteros supondrá una pérdida evidente de esa esencia.

El doble de caracteres

Como mandan los cánones de la modernidad que rigen este tipo de compañías, Twitter se ha servido de su blog oficial para dar a conocer el 'experimento' que lleva a cabo y que, de hacerse realidad, se traduciría en pasar de 140 al doble de caracteres, es decir, 280.

En un artículo, Aliza Rosen, Product Manager de la empresa, como es lógico, no analiza la búsqueda de nuevas estrategias que logren dejar atrás el estancamiento en el que se encuentra la red social desde hace tiempo (con todo lo que ello supone desde un punto de vista económico) y que pasarían por su aproximación a otras plataformas más exitosas.

Su explicación se centra en que en lenguas como el "japonés, coreano y chino se puede transmitir el doble de la cantidad de información en un carácter que en muchos otros idiomas, como inglés, español, portugués o francés".

No definitivo, pero casi

Rosen también indica que "nos sentimos seguros acerca de nuestros datos y el impacto positivo que tendrá este cambio", o lo que es lo mismo, se hará efectivo sí o sí. No obstante, por aquello de tenerlo todo atado y bien atado lo probarán "con un pequeño grupo de personas antes de tomar una decisión".

No es la primera vez que Twitter introduce cambios que ponen en entredicho, a juicio de los tuiteros más puristas, su esencia. En concreto, hace un año ya dio más margen a los 140 caracteres al hacer que fotos, vídeos o GIFs, no se contabilizasen, a lo que habría que añadir el aumento de la duración de los vídeos, además de otras novedades que acercan la red social a otras herramientas de su sector. 

La medida está ya sobre la mesa. Cabe subrayar que, en contra de Twitter, cuando se materialice, estará esa pérdida de su leitmotiv, de ese espíritu que ha generado a verdaderos genios en eso del microblogging. A su favor juega el hecho de que las metamorfosis enseguida se asumen en las redes sociales, de manera que dentro de unos meses ya casi nadie se acordará de los 140 caracteres.