Seguro que muchos recuerdan el anuncio de un joven que aprovecha que sus padres se van de viaje para organizar una de las fiestas del siglo. La clave es tenerlo todo bien limpio para que, cuando regresen sus progenitores, no quede la menor pista del desenfreno del día anterior. Para ello se sirve de un robot de limpieza de la marca Roomba, de la última generación. Y llegan los padres y... descubren todo el pastel porque resulta que el artilugio también tiene cámara, de manera que todo ha quedado plasmado.

Suena a ciencia ficción, pero es real como la vida misma. Ese spot televisivo es de LG y su aspirador con grabación de imágenes. Sin embargo, en los últimos días se ha sabido que la marca más conocida del sector, el Roomba de iRobot, extrae mucha información cada vez que uno de sus aparatos limpia nuestra casa.

Tal vez pocos se habían percatado de esto, pero en una entrevista con Reuters, su director ejecutivo, Colin Angle, nos ha puesto sobre aviso, uno más de los que se van conociendo del llamado Internet de las Cosas, hacia el que nos encaminamos a pasos agigantados. Asegura que los nuevos modelos de la marca afinan mucho en aspectos en los que, a su juicio, hasta ahora no se atinaba demasiado, la tecnología del mapeo, algo que los últimos Roomba parecen mejorar y mucho.

¿Qué pasa con los datos de nuestra casa?

Sin obviar el tinte publicitario de la afirmación, no se puede pasar por alto que lo de mapear más y mejor está referido a las casas donde esos robots ‘trabajan’. Por ello surge la pregunta clave ¿Qué hace iRobot con los datos que recaban sus aspiradores? De nuevo ahí Angle lo deja bastante claro. Su compañía no descarta vender esa información a los grandes del sector de la tecnología (Apple, Alphabet-Google y Amazon).

A partir de aquí aparecen todas las dudas posibles y, aunque desde el punto de vista financiero la aseveración del directivo redundará en la cuenta de resultados iRobot, no creemos que siente muy bien entre los usuarios. Lo de la cámara incorporada a estos aspiradores hace menos de dos años es lo de menos.

Rastreo y planos

Lo importante es la capacidad de rastrear y realizar planos para moverse por una vivienda a través de los sistemas que incorporan estos artilugios y que, a la vista de la repercusión de lo dicho por Colin Angle, puede generar más dinero que la propia venta de esos aparatos.

Es evidente que cualquiera de los considerados Tres Grandes del sector estaría interesado en datos como estos, porque a partir de ellos podría ofrecer productos a sus clientes con la ‘ventaja’ de ‘conocer’ bien sus casas; por no hablar de la utilidad que de esa información harían empresas dedicadas a los estudios de mercado o a la estadística.

Lo dicho por Angle ha levantado cierta polvareda. Sin embargo, no es más que la realidad de un Internet de las Cosas que cada vez gana más terreno al ser humano para, en teoría, mejorar su vida.

Detrás hay datos, información, detalles de la vida de las personas que mueven miles de millones de euros. El nicho es muy goloso y de él no escapa ninguno de los grandes monstruos tecnológicos. Mientras, nosotros, estamos en sus manos. Eso si, este directivo intuimos que ha hecho un flaco favor a la marca. El tiempo dirá.