Desde septiembre del año 2014 funciona en Asturias La Xanda Multiservicios, un proyecto empresarial de carácter social que trabaja para facilitar la inserción laboral de mujeres víctimas de violencia en sus diferentes formas.

La iniciativa, según explica su portavoz Nuria López, nació en Gijón impulsada por la Fundación de Solidaridad Amaranta, gracias al empuje y la determinación de una serie de personas que centran su labor “en el trabajo con mujeres en situación de vulnerabilidad”.

La tarea no es sencilla. A las dificultades endémicas del colectivo femenino a la hora de encontrar un empleo, se suman otros factores que convierten aún en más sangrante la situación de estas mujeres que han pasado por episodios de violación de derechos humanos, explotación o trata de seres humanos y/o violencia de género.

La crisis todavía ahoga más

A sus dramáticas condiciones derivadas de situaciones como las descritas, se unen en su inserción laboral otras relacionadas con su propia situación, normalmente con cargas familiares, con el hecho de carecer de recursos económicos, en muchos casos con el desconocimiento del idioma y el bajo nivel educativo y, cómo no, no contar con redes de apoyo efectivas.

En palabras de la portavoz de La Xanda, tampoco se puede obviar la actual situación económica, que viene a echar más tierra sobre unas personas cuyas vidas han sido cualquier cosa menos un camino de rosas. “El diagnóstico y la conclusión a la que llegamos” para la puesta en marcha del proyecto “es que las mujeres a las que se dirige presentan especiales dificultades para acceder a un empleo normalizado”, algo que, en los últimos años como consecuencia de la crisis, se ha convertido en casi una quimera. “Hasta hace no mucho, ellas podían acceder a puestos que exigían muy poca cualificación, pero la crisis ha reducido también considerablemente esta oportunidad”.

Proyecto empresarial

Para hacer frente a todos estos factores, concluyeron los responsables de la iniciativa que la creación de un proyecto empresarial podía ser un elemento positivo. “Veíamos que los objetivos de inserción social se alcanzaban, pero no en el ámbito laboral”, asegura Nuria López. Surge entonces La Xanda, que les ofrece formación y, a la vez, la generación de puestos de trabajo.

Obra Social “la Caixa” también ha visto su potencial y lo ha reconocido al seleccionar el proyecto como uno de los elegidos de su Programa de Emprendimiento Social. “Sin duda el apoyo que nos han dado ha sido fundamental, tanto por la parte económica, formativa y en el asesoramiento permanente, como en cuanto al apoyo al emprendimiento”, destaca.

La labor que desarrolla esta entidad ha permitido a un buen grupo de mujeres ‘tener vida’, volver a sentirse personas valoradas. Nuria López escapa en todo momento de la estigmatización de las beneficiarias del proyecto, pero reconoce que se trata, por encima de todo, de “supervivientes”.

Líneas de negocio

La Xanda y las mujeres que trabajan en la empresa social, centra ahora su línea de negocio en el ámbito textil. Se trata de LIMO, una marca de moda infantil LIMO, caracterizada por tratarse de “productos en lino lavado europeo cien por cien natural certificado. Es una tela especial porque la idea es diferenciarnos”, aclara su portavoz.

Además, en la tienda Limo Natural Home que tienen abierta en Gijón, se venden otros productos de cuya fabricación se encargan y que tiene que ver con este sector, es decil, material para hogar, hostelería y restauración.

Este proyecto, reconocido por instituciones como Obra Social “la Caixa”, continúa con su labor buscando nuevas alianzas con otras empresas. “Ellas mismas -dice Nuria López- demandan mejorar su cualificación”. Son “supervivientes y luchadoras” que gracias a iniciativas como La Xanda pueden observar el futuro con un poco de esperanza.