No pasa por su mejor momento Facebook, por lo menos en lo que a reputación de la marca se refiere. En las últimas horas, responsables de la plataforma se han visto obligados a pedir disculpas después de demorarse varias horas en eliminar el vídeo en el que Steve Stephens asesinaba a un anciano. No está claro todavía, en contra de lo que se afirmó en un primer momento, que dicho acto lo retransmitiese en directo a través de Facebook Live.

Lo que sí es evidente es que la plataforma más utilizada del planeta ha fallado de nuevo a la hora de cribar las grabaciones (en este caso) o fotos con un contenido violento o sexual. El caso de Stephens ocupa desde el domingo buena parte del interés informativo en Estados Unidos, hasta esta misma tarde, cuando se ha sabido que se ha suicidado tras una persecución policial. Antes de esto, incluso, se había puesto precio a la cabeza del presunto asesino.

"Debemos hacerlo mejor"

Los responsables de la red social, en concreto su vicepresidente de Operaciones Globales, Justin Osofsky, han reconocido su responsabilidad al no suprimir el vídeo nada más producirse los hechos. El mandamás de la plataforma propiedad de Mark Zuckerberg, como suele suceder en casos en los que Facebook se ve envuelto en alguna polémica, ha lanzado sus disculpas en su blog, a través de una entrada que puedes leer aquí. Entre otras cosas reconoce que "sabemos que debemos hacerlo mejor", al tiempo que tacha de "horrible crimen" que "no puede tener lugar en Facebook", puesto que va en contra de "todo lo que nosotros representamos".

Este asunto, sin embargo, no es nuevo puesto que desde hace varias semanas la multinacional social trabaja para evitar otro tipo de contenidos que también tienen una gran repercusión en las personas, sobre todo, en quienes aparecen como víctimas. Es el llamado 'porno vengativo', y que consiste en colgar vídeos o fotografías para de ex parejas o amigos con el único objetivo de hacer daño.

'Porno vengativo'

Este tipo de acciones se habían repetido en más una ocasión, y tras las denuncias de afectados que comprobaron como publicaban imágenes suyas sin consentimiento, la plataforma ha diseñado una herramienta que las detecte para, de este modo, poder eliminarlas con rapidez.

Más de una vez, este tipo de comportamientos persiguen extorsionar a la víctima, de ahí que Facebook anunciara que un equipo se encargará del análisis de esas fotografías y que, en caso de cumplir los criterios del denunciante, serán eliminadas y la cuenta desde la que partió la imagen o vídeo desactivada. Algunos estudios concluyen que una de cada 25 personas que es usuaria de la plataforma ha sufrido la publicación de fotografías propias sin su consentimiento, un porcentaje muy alto si se tiene en cuenta la cantidad de gente que utiliza la red de Zuckerberg.

Y censura

A pesar de los intentos de la red social para apaciguar los ánimos y tratar de poner freno a conductas a todas luces delictivas, llama la atención el hecho de que a Facebook se le 'escapen' este tipo de acciones y, sin embargo, actúe de forma contundente y rápida en otros, en los que se acusa a sus responsables de censura. Uno de los casos más llamativos tuvo lugar hace algunos meses con la campaña de una asociación de padres y madres con hijos transexuales. El montaje que la ilustraba fue eliminada, si bien la plataforma tuvo que dar marcha atrás al cabo de algunas horas.

Será cuestión de algoritmos... o no.