En la actualidad, y aunque poco a poco aparecen otras plataformas que también buscan el nicho de mercado (muy importante) que representa la gente joven, hasta ahora el pedazo más grande de este pastel se lo está llevando Snapchat. Su invento, ahora imitado por otras aplicaciones como WhatsApp, de mensajes que desaparecen en el instante en que el destinatario lo ve, además de otras acciones y gadgets ligados claramente a este colectivo, sigue funcionando. Esto se ha dejado notar con su salida a bolsa hace no muchos meses.

Ahora, sin embargo, se acaba de conocer un episodio que puede costarle un disgusto. Un ex empleado de la compañía, Anthony Pompliano, ha revelado que el CEO de la compañía, Evan Spiegel, en un encuentro de trabajo en 2015 llegó a asegurar que "esta app es sólo para ricos", añadiendo, siempre según lo recogido en la demanda que el ex trabajador presentó contra su antiguo jefe y que ha sido archivada, que "no quiero expandirme a países pobres como India y España".

Más allá de los reproches entre la dirección de la compañía y Pompliano, lo cierto es que este tipo de manifestaciones pueden provocar un verdadero agujero a la empresa, y si no basta recordar lo ocurrido con la aerolínea United Airlines y sus 'particulares' métodos para hacer efectivo el desembarco de un pasajero. Las grabaciones de otros viajeros han hecho perder a la compañía mil millones de dólares.

Snapchat saltó al parqué de Nueva York a principios del mes pasado. Se desconoce estas afirmaciones han afectado o pueden hacerlo a corto plazo al valor de sus acciones. En España, desde luego, sin ser en la bolsa, sí ha recibido una respuesta contundente en las redes sociales y, a la vista de algunos mensajes, ha perdido a un buen número de 'clientes'/usuarios, mientras otros, parecen dar la razón a Spiegel.