“Afirmo con rotundidad que sí, que los robots nos van a quitar el trabajo. Pero es una buena noticia porque, una vez ocurra, nos podremos dedicar a lo que más nos llene”. Las   contundentes palabras son de José Luis Calvo, experto en tecnologías de la información, ex responsable en Microsoft de soluciones para banca y seguros y hasta hace poco director del centro de innovación tecnológica de Mapfre.

Las pronunció este martes en la apertura del Innsane que la consultora en ingeniería y servicios I+D Altran España celebró en sus instalaciones Innsate de Madrid, bajo la modalidad de ‘batalla de ideas’.

Sobre la mesa la influencia que los robots tendrán en el futuro del ser humano y, en concreto, en su situación laboral, bajo el título ¿Nos robarán los robots nuestros trabajos?, un asunto recurrente y sobre el que, a lo largo de los últimos meses, se han pronunciado especialistas en diferentes áreas de conocimiento.

La creatividad, siempre humana

La opinión de Calvo abrió el evento y tras él, otros 7 expertos en diversas materias relacionadas (robótica, filosofía, ingeniería, startups, literatura...), de manera más o menos directa, con el tema también mostraron su punto de vista.

Uno de ellos, José Luis Moreno, CEO de Textilfy y Artesanio expuso otro planteamiento, contrario al anterior. Su argumento también fue claro: “Si bien es verdad que llegaremos a un nivel de robots totalmente autónomos, áreas como el diseño serán siendo humanas”.

Uno a uno los diferentes ponentes fueron planteando su visión sobre una relación, robot-humano, en la que coincidieron que está más próxima en el tiempo de lo que se piensa.

Todas las alarmas

Precisamente, la incidencia de la cada vez mayor presencia de robots e inteligencia artificial en el mundo del trabajo, ha encendido todas las alarmas. Según las palabras pronunciadas en mayo pasado por el profesor de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya, Josep Lladós, ante esta situación es preciso "reformular los puestos de trabajo existentes".

En este sentido, un informe del Foro Económico Mundial de 2016 advertía sobre la repercusión negativa de la digitalización de la industria en los empleos. En concreto, aseveraba que, de aquí a 2020, pueden desaparecer más de 7 millones de puestos de trabajo, mientras que tan solo se crearían 2,1 millones.

Lladó coincidía entonces con algunos de los argumentos que se pudieron escuchar en el Innsane de este martes, en el sentido de que de esa criba robótica se librarían los empleos que requieren de una mayor creatividad “intuitiva o emocional”.

"Ideación colaborativa"

La iniciativa organizada por Altran España buscaba el intercambio de ideas entre ponentes y público o, según la propia consultora, “la ideación colaborativa”, detrás de cuyo diseño, por cierto, tampoco podría estar un robot, por lo menos ahora. 

La iniciativa celebrada en el centro Innsite de la consultora contó con la participación de 8 expertos en diversos campos. 

A partir de las aportaciones de los asistentes y a través de una aplicación creada al efecto, una vez finalizadas las exposiciones se formaron grupos en los que la lluvia de propuestas dominó el resto del evento.

Las discusiones y debates se sucedieron y no faltaron ideas sobre cómo afrontar esa futura –a medio plazo- convivencia de seres humanos y robots.

A modo de curiosidad, y que demuestra que el asunto interesa y preocupa, quedaron fijadas a modo de ideas fuerza en forma de titular de periódico o de tuit algunas de las lanzadas por el público, siendo  “Me Gustaría que los robots solo puedan usarse para mejorar el mundo y la sociedad. Y que los límites sean claros y respetados por todos” la más votada. 

Javier Borrego, profesor de Antropología Filosófica en la Universidad San Pablo CEU y de Ética en el máster de Bioética de la Universidad Rey Juan Carlos, dejó una frase que, siendo optimistas, podría ser la que más se aproxima a la realidad de lo que deparará esa relación entre máquinas y hombres. Según sus palabras, “el trabajo es una ocupación, y lo que vamos a tener son esclavos no humanos, algo que tiene que ser visto como un gran avance para los propios derechos humanos”, añadiendo que “la creatividad se quedará siempre en manos del hombre”. El tiempo dará y quitará razones.