Hace unos meses, desde China llegaba la noticia de las primeras pruebas del llamado Autobús Volador, un engendro mecánico del que nos hicimos eco todos los medios de comunicación porque podía suponer una solución al tráfico en las grandes ciudades. El banco de pruebas, el gigante asiático, garantizaría por su volumen de vehículos, un resultado óptimo, en caso de éxito, en otras naciones del planeta. 

Bajo el nombre de Transit Elevated Bus (TEB), este invento echó a andar agosto, con la puesta en funcionamiento en la ciudad de Qinhuangdao. Sus números eran espectaculares. Este artilugio gigantesco iniciaba su fase piloto a pesar del escepticismo de muchos. 60 metros de largo, 8 de ancho y una capacidad para 1.200 personas, el autobús volador comenzó su andadura en un recorrido de apenas 300 metros, eso sí, de manera muy lenta, y ello a pesar de que las previsiones de sus diseñadores hablaban de que podría alcanzar los 65 kilómetros por hora.

Esta joya de la ingeniería china no dejaba de mostrarse en vídeos a lo largo y ancho del planeta...

Sin embargo, sólo unos meses después, este TEB vuelve a ser noticia. En esta ocasión debido a su inutilidad, o eso es lo que parece de las imágenes que ha grabado la CNN en la citada ciudad china. Resulta que este invento, llamado a ser la solución a los problemas de atascos en las grandes ciudades, no ha debido pasar la fase de prueba de manera óptima.

El llamado autobús volador, la unidad construida como prototipo, según el citado medio, se encuentra 'varado' en la pista de pruebas creada al efecto, habiendo funcionado pocos días desde su puesta en marcha.

Lo curioso del asunto es que el artilugio en cuestión, que debería ser una alternativa para el desplazamiento de las personas, se ha convertido en chatarra, puesto que en la actualidad, en lugar de solución, se ha convertido en problema puesto que sus dimensiones contribuyen a crear importantes atascos.