"El mundo está en constante cambio". Una frase a la que muchos eruditos han hecho alusión a lo largo de la historia. Esta vez, la narración del cuento se detiene en una página llamada tecnología. Y es que, hasta hace algunos años, tal y como cuenta la historia, las grandes compañías eran las absolutas dominadoras del mercado. Tanto era así que el oligopolio era rotundo. Sin embargo, el tiempo transcurre y no lo hace en balde. Prueba de ello es el fenómeno "low cost", inmerso ahora en el mundo de la telefonía. Más concretamente en la telefonía móvil. 

Tal fue el boom originado por dicho fenómeno que salpicó y provocó la atención de las compañías tradicionales, las cuales también llegaron a lanzar sus propias marcas de este tipo para recuperar parte del mercado en el que se desenvuelven. Contemplaron, de este modo, cómo el paulatino pero inevitable progreso tecnológico había dejado huella en su camino. 

Un sendero que discurre como vía económica para Vodafane, que creó Lowi, una operadora móvil virtual que, desde el año 2014 (fecha en la que se lanzó al mercado), ha tenido hasta el momento una gran demanda, gracias a su buena aceptación y al servicio que presta (basta con ver cualquier opinión de Lowi en internet para darse cuenta). Movistar y Orange tampoco se quedaron atrás y, así, fueron otras de las grandes compañías telefónicas que apostaron por reinventarse en esta parcela. 

Como dato incisivo, habría que detenerse en 2006, año en el que la Comisión Europea autorizó a la CMT (Comisión del Mercado de Telecomunicaciones), a la posibilidad de alquilar sus propias redes a otras compañías. Un hecho que supuso un hito para la telefonía móvil, que cambió de forma exponencial. De tres operadoras (Movistar, Vodafone y Orange) se pasaron a muchas más, apareciendo así las compañías móviles "low cost". 

Varias son, por tanto, las ventajas de este tipo de operadoras móviles que, a diferencia de las tradicionales, podemos encontrar algunas mejoras en distintos aspectos como por ejemplo: 

-El precio. Punto fundamental para el éxito de éstas. La telefonía móvil se ha vuelto imprescindible. Tanto es así que mantener conexión con el mundo es ya una necesidad. De hecho, una de las limitantes de las compañías tradicionales son los altos costos. Las operadoras low cost controlan el montante a pagar mensualmente con planes y promociones.  

- La atención al cliente. Las operadoras tradicionales carecían de un buen servicio al público, en parte debido a la gran demanda. Las operadoras low cost, por su parte, fomentan un buen trato en lo relativo a la atención al cliente. Por ello, y dada la amplia variedad de opciones que ofrece y el hecho de no existir compromiso de permanencia, los usuarios pueden darse de baja en cualquier momento, lo cual conlleva a tratar de mantenerlos. 

-Las promociones. Son constantes las promociones y servicios que estas operadoras ofrecen como consecuencia de su motivación para captar y mantener clientes, algo que también brilla por su ausencia en las tradicionales.