No hay nada como presentar, por fin, buenos datos económicos para tomar medidas drásticas. Mucho han cambiado los tiempos en que las empresas decidían despidos porque las pérdidas ahogaban con números rojos interminables.

En estos tiempos de nuevas tecnologías, de burbujas de redes sociales, de grandes multinacionales con apenas 50 trabajadores, resulta que esas acciones de los altos ejecutivos se adoptan cuando, aún ganando, esos beneficios no llegan a lo esperado.

En el caso de Twitter es verdad que desde hace tiempo sus responsables buscan monetizar su actividad, o lo que es lo mismo, sacar dinero como sea porque sigue en números rojos. Sin embargo, en el último trimestre, parece que las cifras han sido mejor de lo esperado y la red del pájaro azul (616 millones de dólares), algo que ha tenido reflejo, incluso, en sus decaídas acciones en Wall Street nada más conocerse la noticia.

Una noticia buena y dos malas

Pero como lo bueno suele llegar acompañado de algo malo, resulta que a los directivos de Twitter les ha dado por recortar gastos ¿Dónde suelen mirar las empresas cuando sucede esto? En efecto, en la plantilla de trabajadores. De este modo, la empresa estadounidense celebra esos buenos datos financieros (aunque no deja las pérdidas) con dos medidas drásticas.

La primera es más preocupante porque, como ya ha confirmado la compañía, supone el despido de alrededor de 350 trabajadores. La decisión muchos la enmarcan en ese recorte de gastos con vistas a una posible venta de Twitter. Sea por lo que sea, significa cerca del 9% de una plantilla que ascendía antes de lo que se conoció este jueves, a 3.900 empleados.

La segunda es más trivial pero significativa, porque supone dar carpetazo a uno de los proyectos vendidos a bombo y platillo en su momento. Twitter ha decidido echar el cierra a Vine, la plataforma de los vídeos de 6 segundos adquirida por 30 millones de euros hace cuatro años.

Como dice el refrán, las malas noticias nunca vienen solas, si bien algunos empiezan a hacer bromas con la red de Larry y su ‘gafe’ para los negocios.