La precaria situación en la que vive un número demasiado elevado de ancianos ha quedado en evidencia nuevamente con la muerte de una mujer de 85 años, con Alzheimer, tras fugarse de la residencia Montesalud de Las Rozas, sin que nadie se percatara. El cuerpo de Isabel Martínez fue encontrado a un par de kilómetros de ese centro, entre unas zarzas, con heridas en la cara y síntomas de congelación.

La mujer salió tranquilamente de la residencia, por la puerta principal, ante la mirada de un mensajero de MRW y sin que ningún trabajador del centro se percatara, a pesar de que habian algunas personas en la entrada. Sucedió el pasado 18 de enero, un jueves frío, y las cámaras del lugar recogieron claramente lo que sucedió, según desvela un vídeo que adelanta hoy El Mundo. 

El mensajero no alertó al centro

En las imágenes puede verse como el mensajero entra al recibidor de la residencia, por donde va pasando Isabel, que percatándose de que la puerta está abierta, se dirige hacia ella y sale, seguida por el trabajador de MRW, que no hizo nada por alertar al centro de la salida de la anciana. El mensajero sube a su furgoneta y la mujer sigue andando por la acera.

Según ha admitido ahora la residencia, Isabel tenía tendencia a escaparse y, de hecho, lo intentó más de una vez. Cuando la anciana salió esta vez del centro eran las 12.38 horas, pero nadie se percató de su ausencia hasta las 16:00, cuando se avisó a la Policía local y a la familia de la mujer. "Nos dijeron: 'No os asustéis, no pasa nada. Sólo que no la encontramos, pensamos que se ha escapado'", ha narrado la hija.

La Guardia Civil paró la búsqueda a la llegada de la noche

Aquel 18 de enero, la Guardia Civil la buscó durante el día, pero paró el operativo cuando llegó la noche. La Policía continuó. A las 10.30 del día siguiente, el cuerpo de Isabel apareció entre unas zarzas, a un par de kilómetros de la residencia. Había muerto de frío, sola.