En el Día Internacional de los Derechos Humanos, justo cuando en Oslo la Comisión Europea recibe el Premio Nobel de la Paz, familiares de víctimas de las desapariciones forzadas durante la dictadura franquista, con el apoyo de la Plataforma de la Comisión de la Verdad y de las Asociaciones de víctimas y de la Memoria, han entregado un escrito dirigido al presidente de la CE José Manuel Duräo Barroso, para denunciar “el abandono y el desamparo jurídico y político que sufrimos en España” y pedir que advierta al Gobierno español de la obligación que tiene de dar respuesta a sus demandas.

La Justicia española les da la espalda
Han agotado ya los recursos jurídicos y políticos en el Estado español y les queda solo la posibilidad de dirigirse a instancias europeas e internacionales. La Comisión de la Verdad y las víctimas del franquismo han entregado hoy un escrito ante la oficina de la Comisión Europea pidiendo a su Presidente, José Manuel Duräo Barroso, que “en función de sus competencias de velar por el cumplimiento efectivo del Derecho en las condiciones establecidas por los Tratados y de acuerdo con la jurisprudencia del tribunal de Justicia de la UE se dirija formalmente al Estado Español para advertirle la obligación que tiene de dar respuesta satisfactoria a nuestras demandas”. Le informan además de que “en caso contrario, los familiares de los desaparecidos pedimos la aplicación del tratado de Ámsterdam articulo 6 párrafo 1º, que introduce la posibilidad de sancionar a aquellos Estados que incurren en violaciones muy graves sistemáticas de los Derechos Humanos”.

Silenciadas durante la transición
El escrito a José Manuel Durao Barroso se inicia explicando que “los familiares-victimas de las desapariciones forzadas producidas durante la dictadura del general Francisco Franco (1936-1975), nos dirigimos a esta Comisión para exponer las dificultades, obstáculos y desamparo que encaramos para resolver esta cuestión en el marco del Estado de Derecho que disfrutamos los españoles desde el fin de la dictadura en 1975”. Conscientes de que la cuestión de las desapariciones forzadas fue un asunto solapado y silenciado durante el inicio de la Transición (1976-79) que vivió nuestro país, a pesar de este pacto de silencio institucional, las familias nunca renunciamos a nuestro derecho de que en algún momento se pudiera resolver esta cuestión. El hecho de que durante la década de los 80 y 90 algunas familias, de manera puntual, plantearan solicitud de exhumación de sus deudos así lo evidencian”.

Gracias a los investigadores
Dichas solicitudes consiguieron respuestas positivas en algunos casos sorteando infinidad de trabas administrativas y sin apoyo judicial, explican, y dicen que fue en el año 2000 cuando se empiezan a hacer visibles gracias a la apertura de los archivos militares de la guerra civil a los investigadores y la publicación de sus trabajos y “al cambio generacional en el seno de las familias-victimas de desapariciones y la percepción de que la democracia española estaba madura para enfrentar su trágico pasado”.

Ingenua interpretación
“La realidad de los hechos, sin embargo, –dicen- han desmentido nuestra ingenua percepción pues, una vez que este proceso de visibilidad de las desapariciones forzadas toma cuerpo, el Estado Español se ha negado a responder a nuestras demandas de resolver este asunto, sin importarle vulnerar su propio ordenamiento jurídico, el derecho internacional y los compromisos adquiridos al ratificar los tratados que consideran delito continuado e imprescriptible la cuestión de las Desapariciones Forzadas. Amparado en una interpretación torticera de la Ley de Amnistía de 1977, nos responde que nuestras peticiones no sólo han prescrito sino que se concede una especie de impunidad, o que está habilitado para dar por sancionada la cuestión de las desapariciones forzadas”.

Acusaciones de “remover un conflicto civil”
“Muchos de nosotros, cuando hemos dispuesto de información documentada, hemos iniciado procedimientos judiciales e informado al Fiscal General del Estado para que se inicien investigaciones sobre los desaparecidos, con el resultado de que, en todos los casos, nos han contestado de que estos “supuestos hechos delictivos” han prescrito, valorando y amonestándonos por nuestra actuación como una voluntad de “abrir heridas” y “remover un conflicto civil”.

Falangistas contra Garzón
“El hecho más significativo y doloroso de todo este proceder- continúan- ha sido la temeridad de admitir la demanda de un llamado sindicato Manos Limpias, de conocida significación falangista, contra el Juez de la Audiencia Nacional, Don Baltasar Garzón por atender las denuncias de las familias, abrir y practicar diligencias para resolver el tema de los crímenes y desapariciones de la dictadura, con el resultado de su procesamiento condenatorio por calificar estos hechos como crímenes contra la Humanidad, imprescriptibles y señalar la obligación del Reino de España de investigarlos y dar satisfacción y reparación a las familias. Al daño y la impotencia que estos hechos nos han producido tenemos que añadir la resolución del Tribunal Superior de Justicia, en marzo de este año, de la imposibilidad de investigar esta cuestión en España”.

Decepción con el TEDH
Para las víctimas del franquismo ha supuesto una decepción, expresan, que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos haya inadmitido “las pocas demandas que se han podido presentar” y en especial “el caso nº 301441/09 por Desaparición promovido por la familia de Don Luis Dorado Luque, diputado socialista de la II Republica”. “La decisión del TEDH en este caso, al considerar que la demanda le ha sido presentada demasiado tarde y que los hechos en los que se sustentan no entran en su jurisdicción temporal ha originado en la sociedad española un descrédito del TEDH y, a las familias de los desaparecidos, un desamparo toda vez que se nos niega el recurso efectivo para esclarecer el destino de nuestros familiares desaparecidos. Pero también constituyen una negativa en aplicar: “la necesidad de verificar que las garantías ofrecidas por el Convenio y los valores que lo inspiran sean protegidos de manera real y efectiva”, añaden.

“Negativa a analizar el fascismo español”
Abundando en la crítica contra las inadmisiones del TEDH afirman: “La respuesta estricta de los requisitos formales sin profundizar en las cuestiones que limitaron la acción e iniciativas de los demandantes son un mensaje equivocado por parte de este tribunal que parece atribuir la impunidad aún existente sobre estos crímenes en España a la “falta de diligencia” de las víctimas. Nosotros pensábamos que Europa aborrecía los crímenes del fascismo y del nazismo y resulta que el TEDH, en el primer caso que analiza sobre el fascismo español, con la llave de los reglamentos nos cierra la puerta”.

Denuncia contra el Reino de España
“Por todo lo expuesto y acogiéndonos al derecho que como ciudadanos europeos nos otorga la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que con la entrada en vigor del tratado de Lisboa, el 1 de Diciembre de 2009, adquirió carácter vinculante, tenga presentada denuncia contra el Reino de España por incumplimiento de sus compromisos y deberes en el asunto aquí relatado y que están reconocidos como derechos fundamentales de la Unión Europea”, concluyen.

 Carta al Parlamento de la ARMH
Por otra parte, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha dirigido una carta a los miembros del Parlamento, solicitando la creación de una Comisión Permanente de Derechos Humanos en el Congreso de los Diputados. Resaltan que “hoy se celebra el Día de los Derechos Humanos. Y nuestra sociedad no podrá celebrar ese día hasta que consiga garantizarlos”. Añaden: “Como colectivo que busca a los asesinados y desaparecidos de la dictadura franquista, queremos solicitarles la creación de una Comisión Permanente de Derechos Humanos, que escuche a la sociedad civil y atienda las demandas de uno de los ejes que deben ser esenciales en el ejercicio y en la calidad de una democracia y ayude a resolver entre otras cosas las numerosas consecuencias de la dictadura franquista que sufren todavía miles de familias”.