Los líos del ex ministro de Interior Jorge Fernández Díaz parecen no tener fin. Los últimos audios que han trascendido del careo que tuvo lugar días atrás ante el juez Manuel García Castellón, entre Fernández y su antiguo secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ofrecían un espectáculo lamentable.

Daban la impresión de que, sin duda, alguno de los dos mentía o acaso los dos. Pero, por otra parte, la ley tampoco les obligaba a decir la verdad en el ejercicio de su derecho a la defensa.

El ex ministro de Interior con Mariano Rajoy aseguraba que desconocía por completo el espionaje realizado al ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, descrito como el caso Kitchen, con el supuesto fin de rescatar documentos comprometedores para los de Génova 13. Fernández Diaz, decía no saber nada de nada y se hacía el loco.

En cuanto al secretario de Estado o bien recibía órdenes de un indocumentado o era un kamikaze -sin ser del partido- empeñado en defender al PP de los enemigos que querían hacerle daño mediante acusaciones de corrupción contra la formación gobernantes entonces.

En un primer interrogatorio realizado al antiguo titular de Interior, García Castellón ya expresó su sorpresa ante la falta de información que exhibía de los asuntos de su propio Ministerio. En esta ocasión, el juez ha debido quedar anonadado ante lo que parecía una pelea matrimonial por la intensidad de los sentimientos expresados en sede judicial.

Así habló Fernández Díaz: “Te voy a decir una cosa, y te lo digo mirándote a los ojos, si hubiera podido hacer algo por ti, lo hubiera hecho. ¿Está claro? No tenía ningún motivo para desearte ningún mal, todo lo contrario”.  Y se lamentó: “¡Me has señalado tú! ¡Me has señalado tú!”

 El antiguo secretario de Estado de Seguridad había reprochado que el PP le dejó de lado y señaló hacia el presidente Pablo Casado: “Si no sabe cuidar a la gente que ha trabajado bien, mucho me temo que no sabrá cuidar nunca a los españoles, que no conoce”.  

Pero cuando la tensión alcanzó el paroxismo, fue en el momento en que Jorge Fernández afeó a Francisco Martínez que se presentara como víctima mientras le insultaba en privado con otras personas: “Me has llamado 'idiota integral', 'cabrón', 'hijo de puta', 'miserable' y 'bobo'", enumeró. Fernández Diaz, que llegó a pedir que acudieran Rajoy Brey, Soraya Sáenz de Santamaría y el general Félix Sáenz Roldán ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para aclarar cuál había sido su papel en ese asunto.  

Fue peculiar el conocimiento aportado por el número dos de Interior que el entonces ministro utilizaba como los espías clave para sus contactos en el móvil.  "¡Enséñale a su Señoría qué contactos tienes en la K (por Kitchen) de tu teléfono!”. Y añadió: “… a ver si no está Cañizares, por ejemplo”, refiriéndose al cardenal arzobispo de Valencia, amigo del encausado.

Un diálogo que nos dejó estupefactos. ¿De qué Cañizares hablamos? ¿Algún tipo de los servicios de inteligencia?  ¿O será que el muy derechoso arzobispo  también está metido en ese fregado?