Tras unos días de descanso en la isla de Fuerteventura, el juez del Tribunal Supremo Manuel Marchena ha regresado a Madrid para retomar su actividad laboral, según confirman a El Plural fuentes cercanas al magistrado.

Marchena, natural de Las Palmas de Gran Canaria, habría disfrutado de unos días de descanso junto a su familia y amigos en la isla que acogió a su padre y que suele visitar con frecuencia porque, pese a haberse criado en el El Aaiún (Sáhara Occidental), ‘el canario’ como le apodaban en la facultad de Derecho, suele encontrar en este paraje natural la calma y el silencio que tanto ansía y donde se siente como en casa.

No es para menos. Conoce bien la isla. A la edad de 16 años, el joven Manuel se trasladó a Puerto de Rosario (Fuerteventura). Hasta allí fue destinado su padre, por entonces capitán en el Tercio Sahariano Don Juan de Austria III de la Legión. Tras él viajaron su madre y un adolescente Manuel, que continuó sus estudios en el colegio San Ignacio de Loyola de Las Palmas de Gran Canaria, donde destacó por su brillantez. Posteriormente, se graduaría en Derecho por la Universidad de Deusto (Bilbao). Al finalizar sus estudios, Marchena regresó a Las Palmas donde decidió convertirse en fiscal.

La sentencia

Después de haber disfrutado unos días lejos del foco mediático, Marchena habría precipitado su regreso para terminar de redactar la sentencia sobre el caso del 1-O, prevista para darse a conocer en el mes de septiembre y de la que se espera unanimidad por parte de los siete magistrados encargados de juzgar el caso.

Además, en estos días, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ultima los procedimientos burocráticos para convocar la plaza a presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, cargo que hasta ahora ostentaba el juez canario y para el que espera ser reelegido. Marchena, obtuvo este puesto en el año 2014 por  un periodo de cinco años tras derrotar a sus rivales, el exfiscal general del Estado Cándido Conde Pumpido y el magistrado Miguel Colmenero, con una mayoría de 12 votos, frente a los 7 de Pumpido y uno de Colmenero. Durante este tiempo Marchena también ha sido presidente de la vista oral sobre el 1-O.

Un lustro después, y a la espera de que Marchena presente su candidatura, no se espera que el magistrado se encuentre con fuertes adversarios en este proceso de reelección. ¿Por qué? El pasado mes de julio el CGPJ adoptó como medida preventiva que el candidato a presidir una Sala del Supremo pertenezca al Alto Tribunal y acumule 3 años de experiencia y la especialización en la rama penal del Derecho, entre otros requisitos. Un traje a medida para el magistrado encargado de redactar la sentencia más importante de la historia de la Justicia española.