Pese a la picaresca desplegada por el conductor infractor, que se enfrenta a una multa de 200 euros, una patrulla del instituto armado sospechó de la extraña "inmovilidad" del acompañante del conductor.

Los hechos ocurrieron el martes de la semana pasada, a las 08.45 horas, cuando unos agentes de la Guardia Civil verificaban la correcta circulación por el Bus-VAO de la A-6, una vía de "alta ocupación" que se abre en horario de atascos. En el carril en dirección a Madrid, observaron un turismo que circulaba con una persona en el asiento del copiloto que les resultó extraña.

Tras dar el alto al vehículo, los agentes comprobaron que en el vehículo viajaba solo el conductor y lo que parecía una mujer sentada a su lado era un maniquí "perfectamente caracterizado con peluca y gafas de sol, y completamente vestido". Para dar más crédito a su engaño, el conductor había puesto el cinturón de su seguridad a su muñeco acompañante.