El juez Castro ha entregado a las partes la transcripción de la declaración de la Infanta Cristina el pasado 8 de febrero en los juzgados de Palma de Mallorca, declaración en calidad de imputada por los delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales. La Infanta Cristina es copropietaria con su marido, Iñaki Urdangarín, al 50% de la sociedad Aizoon, investigada por el juez al considerar que a ella se desviaron fondos procedentes del Instituto Noós, sociedad que Urdangarín y su ex socio Diego Torres utilizaban para cobrar por supuestos trabajos de asesoramiento a instituciones públicas, como la Generalitat Valencia o el gobierno de Baleares. La transcripción recoge que la inmensa mayoría de las respuestas de la Infanta fueron evasivas.

Centenares de "no lo sé" o "no me acuerdo"
Aunque hay discrepancias en diferentes medios sobre el número de veces que responde con evasivas, lo cierto es que superan con mucho el centenar. La Infanta respondió en 123 ocasiones "no me costa", 55 veces "no lo recuerdo", 52 "lo desconozco" y más de cien "no lo sé". La transcripción de las seis horas y media de interrogatorio a las que el juez Castro sometió a la Infanta se han plasmado en 120 folios, y de su lectura se desprende que la Infanta optó por el no lo sé o no recuerdo, a pesar de que al concluir la declaración los abogados de la Infanta afirmaron que las respuestas de su defendida habían sido "taxativas" y que la declaración había sido "un éxito".

"Mi marido y yo no hablamos de negocios en casa"
Al ser preguntada sobre los motivos por los que aceptó ser copropietaria de Aizoon, la Infanta respondió que "mi marido me propone crear Aizoon y con la confianza que le tengo, acepto". Declaró que su esposo "crea Aizoon para canalizar sus ingresos profesionales" y aunque la Infanta pagó gastos como libros o cosas para el hogar con la tarjeta de Aizoon, declaró no saber de la gestión de la empresa porque "mi marido y yo no hablamos de negocios en casa".

Quiere devolver el préstamo a su padre
El juez Castro le preguntó sobre el préstamo de un millón de euros que el Rey dio a su hija cuando esta y su marido se compraron el palacete de Pedralbes, concretamente le interrogó sobre las circunstancias y condiciones del préstamo y como tenía pensado devolverlo. La Infanta Cristina respondió que no lo sabía pero que "yo le dije a mi padre, el Rey, que tenía intención de devolvérselo" y que mantiene esa intención.

"Casi" se ofende ante la pregunta de si pudo ser utilizada
Castro también le preguntó a la Infanta si pudo ser utilizada, sin que ella lo supiese, como 'escudo' para que Aizoon no fuera investigada ni controlada por la Agencia Tributaria, en este punto Cristina recurrió al no me consta, pero sí fue taxativa: "No, ni me consta, casi me ofende señoría".

La lectura de la declaración de la Infanta dará para mucho más, incluso para las anécdotas, como por ejemplo cuando en un momento dado el juez le pide disculpas por los continuos gritos de protesta que se escuchan en la sala procedentes del exterior de la Audiencia Provincial de Palma.