El juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea ha abierto una pieza separada dentro del conocido como caso Villarejo para investigar si el Ministerio del Interior, liderado por Jorge Fernández Díaz, pagó al chófer del que fuera el tesorero del PP más polémico: Luis Bárcenas.

Además, pretende esclarecer, y aquí está la clave, si esos pagos se hicieron con dinero público procedente de fondos reservados. El objetivo del Gobierno de Mariano Rajoy habría sido conseguir información sobre Bárcenas y recuperar documentos y grabaciones comprometedoras para el PP.

Sergio Ríos fue durante años el chofer del extesorero del Partido Popular, aunque también actuaba casi como un guardaespaldas de él y de su mujer, Rosalía Iglesias.

Según fuentes jurídicas, esta será la séptima pieza separada del Caso Tándem que investiga los negocios del excomisario ahora en prisión José Manuel Villarejo, así como a varios de sus presuntos clientes, y que pilota el juez de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6, Diego de Egea.

El juez ha ordenado la apertura de esta pieza separada tras analizar un atestado que le remitió el departamento de Asuntos Internos de la Policía Nacional sobre un supuesto operativo que habrían dirigido Villarejo y el también comisario Enrique García Castaño a fin de recuperar la información que Bárcenas se habría llevado de la sede del PP tras su despido, tal y como ha adelantado Ok Diario.

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El juez dio traslado de los hallazgos a la Fiscalía Anticorrupción, que informó favorablemente la apertura de esta pieza separada, el primer paso para iniciar una instrucción. Las fuentes consultadas señalan que tras este movimiento, el juez ha solicitado más información a Asuntos Internos, a fin de estudiar, en primer lugar, si los posibles delitos, de los que habría constancia en conversaciones grabadas, hubieran prescrito. Lo mismo podría ocurrir con los posibles delitos, entre ellos de revelación de secretos, que se podrían dar en las conversaciones entre Villarejo y María Dolores de Cospedal.

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En total, el juez ha abierto siete piezas separadas para ir profundizando en los negocios de Villarejo que afloraron cuando explotó el llamado Caso Tándem. Hay una parte separada más, también en el mismo juzgado, y que De Egea ha decidido analizar de forma separada, aunque investiga las actividades de García Castaño y si le proporcionaba irregularmente información policial a su socio, Villarejo.