El arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Carlos Osoro, ha dispensado a todos los fieles de la Comunidad de Madrid de asistir a misa este domingo 15 de marzo, debido a la expansión del coronavirus en la región, aunque mantiene las iglesias abiertas. En una entrevista en Radio Nacional, el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, ha señalado que "tener las iglesias abiertas es una medida de cierta esperanza" y que "Dios en las grandes epidemias está ahí".

Omella cree que "es innecesario suspenderlas" pero recuerda que se pueden asistir a ellas por televisión o radio. "Dios en las grandes epidemias está ahí", ha señalado el presidente de la Conferencia Episcopal, "está por encima de todo" y  "es quien nos ilumina". De momento, descarta el cierre de las iglesias, donde acude un amplio número de ancianos que son el principal grupo de riesgo frente al coronavirus. "Tener las iglesias abiertas, a menos que Sanidad diga lo contrario, me parece una medida de cierta esperanza", ha dicho Omella.

Por su parte, Osoro ha dispensado a los fieles a acudir a los templos. "Todos los fieles cristianos de la diócesis de Madrid están dispensados de la asistencia a la celebración dominical. Podemos seguir la santa Misa por radio o televisión, así como por Internet", subrayaen un mensaje publicado este viernes 13 de marzo y dirigido a sacerdotes, religiosos y religiosas, fieles laicos y a todos los ciudadanos de Madrid.

En concreto, el Arzobispado de Madrid está retransmitiendo por su canal de YouTube (www.youtube.com/archimadrid) la celebración de la Eucaristía diariamente a las 19,00 horas desde la catedral de Santa María la Real de la Almudena. Según precisa el arzobispo, la comunión espiritual es una práctica tradicional de la Iglesia que se ha de recuperar "en estas dolorosas circunstancias".

En todo caso, se siguen celebrando misas presenciales y Carlos Osoro invita a los sacerdotes a que, aunque sea con un número "muy limitado" de fieles "procuren celebrar diariamente la Eucaristía, ofreciéndola especialmente por las personas fallecidas y enfermas, y poniendo como intención la superación de esta pandemia", siempre cumpliendo con la obligación de "no ocupar más de un tercio del aforo de las parroquias, iglesias y oratorios".

Relacionado La diócesis de Getafe se enfrenta a la de Madrid y aboga por "respetar la libertad de los fieles" para comulgar en la boca

Si bien, el arzobispo puntualiza que las medidas más concretas en cada caso, "incluida la suspensión de la Eucaristía pública", podrán ser "prudencialmente adoptadas por los vicarios episcopales" en comunicación continua con el arzobispo y sus obispos auxiliares, a expensas también de nuevas indicaciones de las autoridades sanitarias.

También insta a "limitar al máximo" la actividad grupal en todos los ámbitos de la Iglesia diocesana y adelanta que la Delegación de Catequesis está preparando catequesis no presenciales. Según señala, la Comunidad de Madrid está viviendo "un momento difícil" y apela a la "responsabilidad ciudadana y cristiana" para prevenir contagios. "Cada persona y su comportamiento es el más importante factor de protección", avisa.

Para las confesiones, Carlos Osoro indica que se debe buscar "un espacio amplio en los despachos y locales de la Iglesia". Finalmente, pide no olvidar "el deber de atención espiritual y material a los enfermos, a los ancianos, a los pobres, a los niños y a las personas vulnerables" que son, según precisa, "la máxima preocupación de la Iglesia".

"Vivamos esta Cuaresma en clave de cuarentena: es una oportunidad inesperada para la oración y la quietud, para encomendarnos a Dios, que es fuente de salvación y de esperanza. Pedimos la intercesión de Santa María la Real de la Almudena para vivir este momento, como nos dice el Papa Francisco, con la fuerza de la fe, la certeza de la esperanza y el fervor de la caridad", concluye.