La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha enviado un comunicado interno a sus unidades en el que ordena que los agentes realicen pruebas de drogas de manera restringida y conforme a unas instrucciones precisas. La directiva, que podría parecer a priori surrealista, tiene su origen en un error administrativo.

En su comunicado, la Agrupación de Tráfico explica las pruebas de drogas se hagan "conforme a las instrucciones existentes hasta la fecha, en los supuestos de accidentes, infracciones y signos evidentes que deriven en una actuación penal". La medida entró en vigor a partir de las 00:00 horas del 14 de enero y "se mantendrá hasta nueva orden".

Sin laboratorio que analice las pruebas

La causa de esta situación es que la Dirección General de la Guardia Civil ha dado por finalizado el contrato con el laboratorio que analiza las muestras tomadas por los agentes y que está en curso un nuevo concurso, según aclara en un comunicado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que ha calificado de “negligencia” lo sucedido.

La asociación critica que se afecta  la “seguridad de los ciudadanos", ya que "se restringen los controles antidroga en las carreteras y desaparece así de éstas una herramienta fundamental para reducir la siniestralidad en las carreteras a la hora de detectar y disuadir a las personas que de forma desaprensiva se ponen al volante bajo los efectos de diversas sustancias”.

 
Un guardia con el dispositivo de la prueba para detectar consumo de drogas. AUGC

Un guardia civil con el dispositivo de la prueba para la detección del consumo de drogas

 

Más inseguridad en las carreteras

La AUGC afirma que se trata de “un paso más hacia la inseguridad de las vías circulatorias en España se suma a la pérdida de patrullas en los últimos años debida a los recortes de personal, así como al deficiente estado de conservación de los vehículos oficiales y las carreteras”.

La asociación mayoritaria de guardias civiles critica que mientras la Dirección General se permite fallos administrativos como éste, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ven cómo se aumenta sus horas de servicio, sin que esto represente “una mejora sustancial en las cifras de vigilancia en las carreteras”. Una situación que la AUGC ha denunciado por vía judicial.

La asociación denuncia que “los agentes continúan sin contar con una jornada laboral digna, con turnos de trabajo que les permitan conciliar la vida laboral con la familiar, lo que repercute en un aumento de su nivel de estrés y una rebaja de su capacidad de concentración y motivación. A todo esto se le añade con esta situación una nueva carencia en sus herramientas de trabajo para garantizar la seguridad de sus conciudadanos”.

La Guardia Civil lo atribuye a "vicisitudes jurídicas"

En el comunicado remitido por la Agrupación de Tráfico se elude responsabilidades y se justifica que la situación se ha producido "a pesar de haberse cumplido con la antelación requerida los plazos para que el nuevo contrato comenzase en tiempo", y atribuye la causa a que "visicitudes jurídicas del propio pliego del nuevo concurso han desembocado en que la adjudicación del mismo haya quedado desierta, planteándose un escenario de reinicio del proceso con su correspondiente dilación, lo que, a buen seguro, provocará un período en el que no existirá, desde un punto de vista formal, un contrato de adjudicación con un laboratorio que analice las pruebas, habiéndose alcanzado un acuerdo temporal por parte de DGT con el laboratorio SYNLAB para paliar la situación".