El último fin de semana ha sido negro para las mujeres, tras el hallazgo de los cuerpos sin vida de varias en diferentes circunstancias y en distintos puntos de la geografía nacional. Este domingo la Guardia Civil hallaba enterrado en un descampado de Uldecona, Tarragona, el cadáver de una joven de 26 años, de nacionalidad moldava, desaparecida en febrero en Vinaroz (Castellón), un día después de la detención de su novio, rumano y de 22 años, quien confesó el crimen. El cuerpo presenta signos de violencia.

Los investigadores sospechan que el crimen tuvo lugar en el domicilio donde residía la pareja, en Vinaroz, y que el novio trasladó el cuerpo de la chica con la ayuda de un amigo hasta el descampado en Tarragona donde enterraron el cuerpo.

La mujer encontrada en una playa en Ferrol

Esta investigación se encuentra bajo secreto de sumario, como la que intenta esclarecer las circunstancias en las que murió otra mujer cuyo cuerpo fue hallado este domingo en una zona de rocas en Doniños, en el municipio coruñés de Ferrol, según informaron a Efe fuentes de la investigación.

Un bombero fuera de servicio fue quien descubrió el cuerpo en una zona de rocas, al final del arenal, detrás de la zona conocida como Penencia. El bombero informó al 112 Galicia, sobre las 12 y media del mediodía, para proceder al rescate, ya que el cadáver se encontraba en un área de difícil acceso. El cuerpo habría sido arrastrado por el mar hacia la zona de rocas y se hizo visible gracias a que la marea estaba baja.

Se investiga si el cadáver corresponde con la mujer de 57 años vecina de Caranza, en Ferrol, desaparecida en los acantilados de Penencia en el mes de marzo, aunque de momento no se puede confirmar la identidad y se mantienen abiertas todas las hipótesis.

Una joven desnuda de cintura para abajo

El tercer cuerpo sin vida corresponde a una mujer marroquí, de 39 años, que apareció semidesnuda de la cintura para abajo, en el polígono industrial Casa Grande, en Torrevieja, en Alicante, donde se ubican varios locales de ocio nocturno. Fue hallado, pasadas las 9 de la mañana, por un menor que había salido a pasear a su perro, bajo las escaleras del edificio.

Según contó una vecina, que ha pedido no ser identificada, durante la noche escuchó "discusiones y risas, como una pelea en broma".  La mujer la fallecida ya había sido vista con anterioridad en el edificio, pero no residía en él. "Estaba boca abajo, como si se hubiera caído de las escaleras, con la cabeza contra la pared", explicó la testigo, que precisó que la víctima vestía sólo una camiseta y no llevara ropa interior.

La Comandancia de la Guardia Civil en Alicante ha indicado en un comunicado remitido a los medios que se podría tratar de "una posible muerte accidental, a falta de que le sea realizada la correspondiente autopsia por el Anatómico Forense".