En pleno proceso de exhumación del dictador Francisco Franco, su fundación sigue dando de qué hablar. No obstante, en esta ocasión no se trata de alguna de sus amenazas al Gobierno de Pedro Sánchez -han llegado incluso a exigir "un nuevo alzamiento"-, sino los incentivos fiscales que reciben los benefactores de esta asociación.
Antes que nada, hay que recordar que la Fundación Francisco Franco (FFF) es una institución privada que no recibe ayuda de las administraciones. Al tratarse de una organización "sin ánimo de lucro" -tal y como se define en su página- se pueden disfrutar de ciertos beneficios fiscales al ser benefactor.
Según informa la FFF en su propia página web (renovada recientemente), con el primer donativo de 150 euros o superior -hasta un máximo de 600 euros-, se aplica una deducción del 75% desde este curso fiscal, 25% más que en 2015, dado que se aumentó la cuantía de rebaja por donativos a fundaciones aplicables al IRPF. En este caso, si una persona decide donar 150 euros, Hacienda les financiará 112,5 euros y su coste real será solo de 37,5 euros anuales.
Asimismo, se pueden disfrutar de más deducciones (de un 5%), con la única condición de que hay que mantener una relación con la entidad de varios años.
Cuadro explicativo de las deducciones para los benefactores. Fuente: FFF.
