Emilio Calatayud, vecino del pequeño municipio de Aldeire, Granada, estaba de paseo por un monte cercano acompañado de sus tres perros cuando un cazador disparó a conciencia contra ellos, matando a uno en el acto.

Ocurrió el pasado viernes, y de los tres canes de Emilio, solo salió sano y salvo uno, ya que el otro que pudo sobrevivir está herido de gravedad.

Mientras hacía ejercicio con los cascos puestos, según declaró Emilio, pudo oír dos estallidos y supo al instante que se trataba de disparos. Acto seguido, apareció uno de sus perros con más de diez disparos en el cuerpo, que contra todo pronóstico, no le habían matado. 

El dueño llevó rápidamente al can herido a urgencias veterinarias. Al día siguiente, fue al mismo lugar del monte a buscar a la tercera perra que se encontraba perdida tras el tiroteo, "la encontré muerta. Tenía siete perdigones en la cabeza. Había caído a unos cinco metros de donde yo estaba..." Emilio asegura que es inviable que el cazador confundiera a los perros con otros animales.

De esta terrible historia se ha hecho eco PACMA, que ha publicado la noticia a través de su Twitter con el objetivo de visibilizar la pesadilla que vivió este vecino de Aldeire, y que se dan más a menudo de lo que pueda parecer.