La Asociación Zoófila Portuguesa se define en su página web como una institución humanitaria de interés público, que busca promover la protección de todos los animales, el apoyo a sus cuidadores y también a todos aquellos que intervengan en su defensa. Sin embargo, desde las últimas semanas vive en plena conmoción, ya que la presidenta de la asociación, Ana Fernandes, ha sido denunciada por la la presidenta del Consejo Fiscal de su propia asociación, Luísa Coelho. Coelho ha interpuesto una denuncia penal contra Fernandes por "abuso de confianza" ya que, según ha declarado, la presidenta "hacía negocios consigo misma".

La denuncia establece que Ana Fernandes habría usado fondos de la Asociación Zoófila para comprarse un teléfono móvil por valor de 843€ o que desvió 3.000€ de la asociación a negocios de su propiedad. Además, se convocó una asamblea extraordinaria en la que Fernandes y su Junta Directiva han presentado su dimisión, si bien han negado todas las acusaciones. 

La Asociación Zoófila Portuguesa cuenta con cerca de 17.000 socios que pagan una cuota mínima de 27€ y dispone de un hospital veterinario privado, en que se ofrecen desde consultas generales para todo tipo de animales a acupuntura para mascotas.