El juicio que se iba a celebrar este martes por los malos tratos a cuatro menores en el Centro de Hortaleza Isabel Clara Eugenia, de entre 12 y 15 años, ha sido suspendido.

El Juzgado de Instrucción Número 31 de Madrid no ha podido citar a tres de las víctimas que presuntamente fueron agredidas por tres guardias de seguridad del centro, que le provocaron lesiones leves, ya que estos menores no están tutelados por la Comunidad de Madrid, según han confirmado fuentes jurídicas.

Los menores fueron agredidos en dos ocasiones por los vigilantes de seguridad del Centro Isabel Clara Eugenia, destinado a la primera acogida de niños en situación de desamparo. Según denunció la Fundación Raíces, tuvo constancia, entre el 31 de octubre de 2016 y noviembre de 2017 de las agresiones, que denunció ante del Juzgado de Guardia como un posible delito de lesiones y contra la integridad física y moral.

Cuatro años de trámites judiciales

El 13 de diciembre de 2016 el Juzgado de Instrucción número 30 acordó transformar el procedimiento en juicio por delito leve, decisión que fue recurrida por la Fundación Raíces ante el propio Juzgado, primero, y ante la Audiencia Provincial, después. El 3 de noviembre de 2017, el juez estimó el recurso interpuesto por la Fundación Raíces, "ante la gravedad de los hechos denunciados" y consideró que, antes de poder transformar el procedimiento, el Juzgado debía efectuar una instrucción mayor, practicando las diligencias de identificación e investigación que habían sido interesadas por la parte denunciante.

En mayo de 2018, el Juzgado acordó sobreseer la causa, lo que fue recurrido por la Fundación Raíces ante la Audiencia Provincial. La Fiscalía consideró entonces que existían indicios de la existencia de un delito leve de lesiones. El pasado 18 de diciembre de 2019, la Audiencia de Madrid estimó el recurso y devolvió los autos de nuevo al Juzgado de Instrucción número 30, ordenando que se abriera juicio oral por delito leve.

La Audiencia Provincial ordenó el pasado jueves reabrir el caso de las agresiones de los vigilantes de seguridad del centro de menores de Hortaleza a cuatro niños de entre 12 y 15 años. Los magistrados consideraron que "resulta evidente que se han producido lesiones sobre los menores, cuya correcta valoración jurídica debe ser objeto del pertinente juicio oral".

Encerrados y golpeados

En 2016, la presidenta de la Fundación Raíces, Lourdes Reyzábal, afirmó que según el testimonio de los menores, los hechos tuvieron lugar en la planta segunda del centro, donde pese a que el régimen es abierto, los internos calificados como “conflictivos” son encerrados y, a menudo, golpeados. La activista añadió que los niños presentaban contusiones en la cabeza y los brazos. Uno de ellos afirmó haber sido empujado contra la cama, otro tenía un corte superficial y todos padecían además estrés postraumático.

Los médicos aconsejaron denunciar

La presidenta de la Fundación Raíces relató que fue el mismo equipo del Hospital La Paz, donde fueron atendidos los menores, "el que nos recomendó que denunciásemos también nosotros para que no cayese en saco roto" y que las víctimas no regresasen al centro de acogida “ante los síntomas de ansiedad y estrés que presentaban”.

El Gobierno madrileño mira para otro lado

La Comunidad de Madrid se ha limitado a expresar su respaldo a los centros de la región. Según afirmó el consejero de Políticas Sociales y Familia, Carlos Izquierdo, "han actuado siempre de forma ejemplar" y el Gobierno madrileño no tiene previsto llevar a cabo medida alguna al respecto hasta la resolución del juicio.