Voluntarios de la organización china de defensa de los animales Wutuobang (Utopia) han denunciado el descubrimiento de unas 6.000 cajas abandonadas en los almacenes de una empresa de logística y envío de pequeños paquetes en la ciudad de Luohe, en la provincia de Henan (centro de China), que contenían animales domésticos, como perros, gatos y conejos.

Los voluntarios calculan que murieron unos 5.000 de los animales abandonados encerrados en las cajas, y solo pudieron rescatar con vida unos 250 ejemplares, según han informaciones difundidas por la edición en inglés del diario chino Global Times. Las autoridades chinas no se han pronunciado sobre este hecho.

Los animales murieron de asfixia o sed

Según la información trascendida, la gran mayoría de los animales había muerto el 22 de septiembre, cuando unos 20 miembros de la organización Wutuobang se desplazaron a las instalaciones de la empresa. “Las cajas abarrotaban la estación, provocando una fuerte olor, y se comprobó que muchos animales dentro habían muerto de asfixia, hambre o sed”, indicó a a Global Times uno de los animalistas que participó en la acción.

Algunos defensores de los animales en China han difundido a través de internet diversas informaciones en las que se indican que los animales muertos procedían de una granja de cría con sede en la provincia de Anhui,  y que habrían sido enviados a compradores de todo el país a través de diversos sistemas de venta por internet.

La empresa de mensajería urgente Yunda

Los animales habrían sido transportados en tres camiones desde la granja a una estación logística en la ciudad capital de Henan, Zhengzhou, el 17 de septiembre, y luego fueron llevados y dejados en una estación logística en Luohe.

Las hojas de ruta adjuntas a las cajas mostraban que fueron transportadas por la empresa de mensajería urgente Yunda, una empresa autorizada para ete tipo de envíos utilizando pequeñas cajas con agujeros de respiración como único sistema de seguridad para los animales.

Según expertos legales consultados por Global Times, las leyes de China prohíben el envío de animales vivos en paquetes ordinarios y que la Ley Postal regula que los animales vivos no pueden enviarse por correo ni colocarse en materiales postales. ”No obstante, como las reglas se introdujeron hace décadas, en 1990, sin las correspondientes medidas de penalización, no es fácil para los departamentos administrativos castigar directamente a los infractores”, dijo Zhang al Global Times.