Un hombre y una mujer han protagonizado una escena de lo más esperpéntica. Los hechos ocurrieron en la ciudad rusa de Nizhni Nóvgorod. Dentro de un autobús, un hombre decide abrir la ventana del vehículo, pero la mujer de delante, disconforme, la cierra. A partir de ahí se desata un conflicto de intereses que dura varios minutos. ¿El objetivo? Que el rival se canse antes para que la venta quede a gusto del victorioso.