Caminar por la calle y ser asaltado por repartidores de publicidad estará completamente prohibido a partir de ahora. Así queda recogido en la nueva ordenanza de Publicidad Exterior, aprobada este jueves por la Junta del Gobierno y que entrará en vigor en cuanto sea publicada en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid.

En el texto queda también recogida la regulación de la instalación de pantallas digitales en los comercios, que desde este momento no podrán superar los 30 metros cuadrados ni estar encendidas después de las diez de la noche. Cada local contará solamente con una pantalla por planta y fachada, y todas deberán disponer de un sensor crepuscular. Tampoco podrán emitir sonidos y quedará prohibida su instalación en edificios protegidos como Bien de Interés Cultural.

Además, se han introducido nuevas limitaciones para los toldos publicitarios que recubren andamios para que no se excedan en el tiempo estrictamente establecido para la realización de los trabajos. Asimismo, se prohíbe fijar el cartel en árboles.