Difícilmente se le vaya a olvidar esta edición de Wimbledon a Serena Williams, una de las tenistas más laureadas de la historia. Y no es que lo vaya a recordar por un tremendo éxito deportivo (que también) sino por ser la primera vez que compite siendo madre

La estadounidense dio a luz hace menos de un año. Y este sábado se plantó a sus 36 años en la final del torneo, todo un éxito. Sin embargo, se quedó a un paso de coronarse como campeona ya que la alemana Angelique Kerber se mostró intratable y fue la vencedora (6-3/6-3). 

Esta edición de Wimbledon pasará a la historia además por el bonito mensaje feminista que dejó Serena una vez había acabado su partido. "Ha sido un torneo increíble para mí, estoy muy feliz de haber llegado tan lejos. Para todas las madres, hoy he jugado por vosotras y he hecho lo que he podido, pero Angelique ha jugado muy bien", dijo la tenista.