Evitar el desperdicio de alimentos, reciclar los plásticos que usan los trabajadores en las oficinas, donar ropa a colectivos desfavorecidos... Santander ha hecho balance de las iniciativas solidarias desarrolladas en la pandemia por los empleados del banco en España, tanto en la sede central de su filial española en Madrid, como en sus instalaciones corporativas globales en Boadilla del Monte (Madrid), y las cifras que salen han batido todos los récords de años anteriores.

Uno de los programas más representativos es la iniciativa #CenasParaTodos, que en 2020 consiguió organizar un total de 84.000 comidas donadas a la Real Hermandad del Refugio. Se trata de aprovechar los excedentes de alimentos que se generan en las oficinas y proporcionar comidas gratuitas a las personas que más lo necesitan.

Se trata de un proyecto que arrancó en 2018 y funciona gracias al acuerdo alcanzado por Santander con la empresa HOFO (Hope Food) y los proveedores que prestan servicios de restauración en los edificios corporativos del banco. En 2020, debido a las nuevas medidas higiénicas derivadas del covid-19, se sustituyeron los menús tradicionales de dos platos y postre por packs de comida, como se sigue haciendo ahora en 2021.

El programa se pone en marcha cada día una vez finaliza el horario de comidas de los distintos restaurantes de la Ciudad Financiera y resto de edificios del Grupo. Los encargados recopilan todos aquellos alimentos preparados que no han salido de las cocinas, que son mayoritariamente guisos de legumbres, arroces, platos de pasta o guisos de verdura. Posteriormente, los proveedores de restauración someten estos alimentos a un proceso de abatimiento para garantizar la seguridad alimentaria y los entregan a la empresa HOFO, que los traslada directamente al comedor social.

Esta labor social de Banco Santander contribuye al objetivo de reducción a la mitad de los excedentes de alimentos de aquí a 2030, contemplado dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Además, cobra aún más importancia ante un panorama preocupante respecto al desperdicio alimentario: se estima que en la Unión Europea se desperdician 90 millones de toneladas de comida anualmente, y España contribuye con 7,7 millones de toneladas, que corresponden a 179 kilos por habitante. Según el Ministerio de Agricultura, los hogares españoles desecharon 1.352 millones de kilos de comida en 2019, lo que equivale a ocho de cada diez hogares.

Otra de las actuaciones llamativas son los Tapones Solidarios. Gracias a todos los empleados de la sede Santander España que colaboraron, se recogieron 304 kilos de tapones de plástico en 2020. Esta acción tiene un impacto ambiental y social, pues se trata del reciclaje de un producto que tiene un gran valor, pues el material del que están hechos es polietileno de alta densidad, un tipo de plástico de mucha calidad y muy valioso en el mercado por utilizarse en el sector del envase, empaque, industria eléctrica, automotriz y otros. A su vez, el objetivo de diversas ONG es recolectar este tipo de material para entregarlo a las plantas de reciclaje, con la finalidad de obtener un beneficio económico para destinar a sus proyectos sociales.

En el caso de los tapones recogidos por los empleados del Santander, la ONG Remar se encargó de recoger este material donado, que posteriormente fue transportado a la nave de reciclaje que tienen en Alcalá de Henares, donde un equipo de voluntariado y empleados de la ONG trabajaron en la selección y separación de los mismos. A continuación, se produjo el proceso de triturado por el molino eléctrico y el empaquetado en sacas para su posterior venta. Los fondos recaudados han sido destinados íntegramente a la financiación de sus comedores sociales (Alcalá de Henares, Coslada y Carabanchel), donde atienden a más de 250 personas al día.

Finalmente, las donaciones de ropa son una iniciativa solidaria con un gran impacto para colectivos vulnerables. Durante el año 2020 se donaron 335 kilos de ropa, repartidos entre diversas ONG especializadas en esta labor social. Se trata de prendas en buenas condiciones, que pueden tener una segunda vida útil para alguien que no pueda adquirirlas.

Cabe recordar que Banco Santander tiene una serie de objetivos como banca responsable, contribuyendo a un crecimiento inclusivo y sostenible. Uno de ellos es mejorar las condiciones de vida de las comunidades en las que opera. Su propósito es ayudar a 4 millones de personas a través de distintos programas de acción social entre 2019 y 2021.