La Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil ha practicado este miércoles siete detenciones y ocho diligencias de entradas y registros en una operación ordenada por la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgado de instrucción número 50 de Madrid por presunta corrupción en la contratación de suministros de prendas y artículos de uniformidad del Instituto Armado. Entre los detenidos se encuentrea el coronel Juan Antonio Maroto Gil y el teniente coronel Alberto Martín Altube, ambos jefes del Servicio de Contratación.

Una red de amaños en la Policía y la DGT

La operación denominada Grapa, investiga desde hace años una red de amaño de contratos públicos tanto en la Policía como en la Dirección General de Tráfico (DGT) en la que ya fueron detenidos en octubre de 2017 una quincena de personas, la mayoría funcionarios públicos.

La operación, según han informado fuentes de la investigación, se ha desarrollado fundamentalmente en la Comunidad de Madrid y afecta al amaño presuntamente de concursos públicos en la Dirección General de la Guardia Civil, en las que actúan en connivencia un grupo de funcionarios públicos con empresas que resultan beneficiarias de las adjudicaciones.

De las diligencias de instrucción se desprenden indiciariamente la comisión de los delitos de organización criminal, tráfico de influencias, malversación, fraude a las administraciones públicas, negociaciones prohibidas a funcionarios públicos, prevaricación, cohecho y blanqueo de capitales.

Un empresario tiró de la manta

La investigación ha revelado la existencia de una manipulación en un gran número de expedientes de contratación, entre ellos de suministros de prendas y artículos de uniformidad. La actividad delictiva se desarrolló a lo largo de varios años y han participado integrantes de la Dirección General de la Guardia Civil, particulares y empresas contratistas.

En octubre de 2017, el mismo Juzgado de Madrid ordenó dentro de la 'operación Grapa' una batería de diligencias que afectaban a la Policía Nacional, sobre todo a su División Económica y Técnica, practicando 14 detenciones por cobrar mordidas a cambio de amañar diversos contratos relacionados con el servicio de cafetería y comidas, además de la confección de uniformes y obras.

La operación Grapa arrancó de un caso anterior de estafa y apropiación indebida en el que fue detenido Luis Javier Soria, máximo responsable de Spe Brokers Correduría de Seguros, quien recibía las cuotas mensuales de los asegurados de la Policía con Allianz, pero esta compañía no recibía finalmente ese dinero, según adelanta el diario ABC.

El individuo declaró que determinados mandos con responsabilidad en la gestión de los contratos públicos de la Policía Nacional se habían estado enriqueciendo a cambio de favorecer a determinadas empresas. Asimismo reveló que a través de su sociedad Spe Brokers había hecho pagos en efectivo y en especie a funcionarios de la DGT con puestos relevantes para que favorecieran a las aseguradoras que él representaba. Y aportó un excell con los pagos efectuados.