Pablo Messiez transplanta a la galardonada escritora argentina Samanta Schweblin del papel al escenario. En concreto, traslada su novela Distancia de rescate a la cartelera del recién abierto Teatro Kamikaze, en el que la compañía que lidera Miguel del Arco le da una segunda vida al antiguo Teatro Pavón. La intriga de la narración de esta obra ha resultado un material fértil para el dramaturgo argentino afincado en España, que el año pasado arrasó en los Max con La piedra oscura. En la trama, polifónica, cuatro personajes, dos madres y sus respectivos hijos, a los que dan vida los actores Fernando Delgado, María Morales, Estefanía de los Santos (nominada al Goya por Grupo 7 y habitual colaboradora de Messiez) y Luz Valdenebro, recrean un ámbito rural donde se cosecha soja, donde la naturaleza se vengará de los hombres por el uso en ella de pesticidas, provocándole efectos trágicos a la población. La trama, tremendamente compleja, perturbadora y con toques de Lynch, irá ganando así en estructura fantástica, de fábula, aunque también de thriller rural. La historia se basa en un hecho real, la intoxicación de un pueblo por el abuso de pesticidas en las plantaciones de soja. España es, según Greenpeace,  el país europeo líder en el uso de trasngénicos en la agricultura industrial.  Para la ONG, éstos  podrían estar detrás del desarrollo de enfermedades, la desaparición de insectos, la toxicidad de nuestras aguas y tierras, la deforestación, la contribución al cambio climático…  Con todo, los transgénicos encuentran defensores, que mantienen que serán necesarios para garantizar el alimento de toda la población en el futuro. La Distancia. Del 1 al 13 de noviembre. Teatro Kamikaze de Madrid.