El coronavirus se ha cobrado la vida de 631 personas y más de 17.000 afectados, lo que ha hecho que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como otros países activen la alerta sobre la epidemia.

La última organización en unirse a tal alarma social ha sido la Asociación Internacional de Cruceros (CLIA), la cual ha explicado en un comunicado que desde ahora se prohibirá la entrada en los barcos a pasajeros o miembros de tripulación que hayan estado en China durante los últimos catorce días.

Una decisión que se maneja en un margen de días suficiente para saber si se ha obtenido la enfermedad, pero con la cuál se tratará de evitar cualquier posible caso dentro de un barco.

Ya saltó la alarma hace unos días cuando se paró un crucero con 6.000 personas en Roma, debido a que una mujer de origen chino poseía características parecidas a las del coronavirus, aunque más tarde se supo que no portaba el virus.

De igual manera se han modificado algunas rutas y viajes de acuerdo a las recomendaciones que la OMS realizó.

La CLIA se une a las compañías navieras que ya cancelaron todos los viajes cercanos a China, Costa Crociere y MSC las cuáles aseguraron hace unos días que dejaban de ofrecer rutas por aquella zona.