El partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones entre el FC Barcelona y el Nápoles se disputará finalmente a puerta cerrada, el miércoles 18 de marzo, debido a la amenaza del coronavirus.

Según confirmaron a Europa Press fuentes del departamento de Salut del Govern de la Generalitat, el encuentro se jugará sin público tras llegar a un acuerdo con el FC Barcelona en la reunión de este martes en la sede del departamento.

Así, se confirma la puerta cerrada y se descartan otras opciones que sugería el club blaugrana, como jugar sin afición rival, y también otras vías como podía ser el solicitar el aplazamiento del partido, donde se decidirá quién avanza a cuartos tras el 1-1 de la ida en San Paolo.