Todo acusado, según los principios de la Justicia en nuestro país, tiene derecho a la presunción de inocencia. Es más, en un juicio, se debe demostrar si una persona es culpable, no que sea inocente. Para cualquier caso hay que partir desde esta idea. Sin embargo, en algunas ocasiones, se produce otro juicio paralelo: el de la opinión pública, el de una sociedad que condena o pone en duda antes de que los jueces decreten.
Algo así es lo que está ocurriendo en el caso del juicio de ‘La Manada’, el grupo de cinco chicos sevillanos que supuestamente violaron en grupo a una chica de 18 años en las Sanfermines de 2016, en la madrugada del 7 de julio de 2016 en Pamplona.
Mientras que el Tribunal se ha centrado en salvaguardar la imagen y la identidad de la víctima, medios de comunicación han apostado por hacer los mismo con los miembros de ‘La Manada’. Hemos visto como, de repente, las fotos en las que salen sus rostros han sido pixeladas, una medida que muchos han entendido como desproporcionadas y que equipara a los supuestos agresores con la víctima.
Y es que, al final, con esta gran protección de la chica, en parte lo que se ha conseguido es que públicamente sólo se conozca la versión de la defensa. Un relato que intenta demostrar que los cinco de ‘La Manada’ son inocentes porque la chica mantuvo relaciones sexuales con todos ellos de forma voluntaria.
Es más, esta defensa ha presentado como prueba un informe en el que se ve cómo vivió la joven en los días posteriores a la supuesta agresión grupal y, al llevar una vida aparentemente normal, demostraría que no fue violada. Hay que resaltar que, para ello, la chica fue seguida por detectives privados.
“Yo chillaría, que era un portal”, “Una chica decide darse un homenaje voluntariamente con cinco tíos, pero después se arrepiente”, “No hay lesiones, ni agresión, no violencia”… son sólo algunos de los mensajes que se han podido leer en los últimos días en las redes sociales acusando directamente a la víctima de la supuesta violación. Una chica de 18 años que, antes de que la Justicia se pronuncie, se está viendo señalada mientras se pixelan los rostros de los acusados. Hay que subrayar que varios de ellos han sido condenados con aterioridad.
Pero ¿quién son estos mientras de ‘La Manada’?
Cinco amigos, naturales de Sevilla: José Ángel P.M., Jesús E.D., Ángel B.F, Antonio Manuel G.E, y Alfonso Jesús C.E.
Ahora, todos tienen entre 26 y 29 años y han pasado casi año y medio en prisión provisional a la espera de este juicio. Se enfrentan a una petición de la Fiscalía de 22 años y 10 meses de cárcel. 18 años por un delito continuado de agresión sexual; dos años y 10 meses por un delito contra la intimidad, y dos años por robo con intimidación. Además, a 10 años de libertad vigilada y 100.000 euros.
