Un total de 602 inmigrantes subsaharianos han logrado acceder a Ceuta esta mañana tras un asalto masivo a la valla fronteriza que separa la ciudad autónoma de Marruecos.
Según han informado fuentes de la Guardia Civil a El Plural, el salto se ha producido sobre las 6.35 horas en la zona fronteriza próxima a la Finca Berrocal, donde existe una mayor facilidad para llegar hasta el perímetro debido a áreas ciegas donde las cámaras no llegan a detectar a los inmigrantes.
Durante algo más de una hora, los agentes marroquíes y los guardias civiles han intentado contener el asalto, aunque finalmente los inmigrantes han logrado entrar en Ceuta.
Guardias civiles heridos
Una veintena de efectivos de la Guardia Civil presentan heridas de diversa consideración y han sido trasladados al Hospital Universitario de Ceuta, para ser atendidos "por quemaduras químicas, ojos inflamados, contusiones y trastornos respiratorios", según ha dicho la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) a ElPlural.com. Algunos inmigrantes han actuado con especial violencia haciendo uso de cal viva contra los agentes. Asimismo han resultado heridos cinco subsaharianos.
Los subsaharianos que lograron acceder a Ceuta se dispersaron a la carrera y se dirigieron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde ya se había desplazado efectivos de la Cruz Roja para atenderlos.
La Delegación del Gobierno dará a conocer la cifra oficial de inmigrantes que han entrado en la ciudad cuando sean identificados e internados en el CETI.
Cal usada por los inmigrantes contra los agentes. Foto facilitada a El Plural por asociaciones de la Guardia Civil
Hacía meses que no se producía una entrada masiva por el perímetro fronterizo y la principal vía de acceso a Ceuta desde Marruecos para los inmigrantes era la marítima.
La AEGC pide un plan de acción al Gobierno
La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha reaccionado tras las heridas a los agentes preguntando al Gobierno "dónde quedan los derechos y la seguridad de los guardias civiles".
"Los guardias civiles estamos cansados de la improvisación con la que se actúa en estos asuntos de seguridad. Somos una de las principales puertas de entrada del tercer mundo a Europa y todos los responsables que han pasado por el Ministerio del Interior no han querido ver ni solucionar los problemas que esto está ocasionando en las dos Ciudades Autónomas. Problemas que, como hoy se ha demostrado, se van a ver agravados si con la retirada de las concertinas no llegan más guardias civiles y más material antidisturbios y de autoprotección", explica esta asociación en un comunicado.
La asociación ha criticado "la improvisación" que "cuesta dinero a las arcas publicas: coste sanitario para atender a los agentes heridos y a los emigrantes, coste económico y humano para la Guardia Civil que verá mermada su plantilla porque habrá 22 guardias menos para prestar servicio que deberán suplir sus compañeros con sobreesfuerzos y coste para la Ciudad porque seguirá aumentando el número de inmigrantes a atender en el CETI de la ciudad". afirma la AEGC en su comunicado.
Las concertinas siguen instaladas
Por su parte, la Asociación de Suboficiales de la Guardia Civil (ASESGC), ha desmentido que se hayan retirado las concertinas en la zona y que esto haya facilitado la entrada de inmigrantes. "Siguen instaladas a lo largo de todo el perímetro de la valla de Ceuta y por tanto esa concreta circunstancia no ha influido en el asalto masivo", señala en un comunicado.
"Tampoco podemos achacar el hecho a la falta de personal pues la valla estaba custodiada por una unidad especializada del GRS y personal específico de seguridad de Ceuta. Ha sido un asalto violento y organizado, en el que se han utilizado medios como radiales con baterías para cortar la valla y lanzallamas caseros además de bombas de heces y orín fabricadas con botellas de plástico y cal viva. El asalto se ha producido por varios puntos para dificultar la respuesta de los agentes. Es uno de los asaltos más violentos con los que se ha encontrado la Guardia Civil y se ha podido producir una desgracia", añade esta asociación de guardias civiles.
ASESGC ha expresado su "intranquilidad por la seguridad de los agentes de la Guardia Civil en Ceuta y Melilla" y ha pedido que "no se banalice sobre las medidas físicas de protección de la frontera con Marruecos". La asociación reclama que no se retiren las concertinas hasta que no se encuentre una solución a la crisis migratoria.
Este miércoles, El Plural.com contaba, en exclusiva, la situación en otro punto caliente de la crisis migratoria, las costas andaluzas. En la Comisaría de la Policía Nacional de Algeciras se amontonaban más de 200 inmigrantes. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció la situación de impotencia de los agentes y pidió un plan de acción al Gobierno.
