El 8M, fruto de años y años de lucha feminista, ha supuesto un punto de inflexión en la estructura social no solo en España, sino en todo el mundo. Las cosas están cambiando. En este sentido, el Cardenal y Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha lanzado una advertencia. En un artículo publicado en La Razón, Cañizares considera un peligro el nuevo orden social que pretende instaurar la “ideología de género” y, en consecuencia, hay que combatirlo.

El cardenal opina que España no solo “está al borde de un cambio de época”, sino que está ya “en una nueva época”. Considera que “algunas ideologías están imponiéndose en todas partes” y atribuye este hecho a “fuerzas ocultas y no tan ocultas que planean un ‘nuevo orden mundial’”.

Cañizares apunta que, en el caso de España, existe un “innegable proyecto” ideológico que pugna por “redefinir la identidad social, histórica de la España moderna”. Se trata de la idea de una “segunda transición” y, a su juicio, “está favorecido por poderes, no siempre identificables”. “Se nos imponen, a veces, por fuerzas ocultas o impersonales”, señala, en referencia a este “nuevo Orden Mundial Internacional”.

Según su artículo, este nuevo orden “reclama también cambios sustanciales y subvertidores en la estructural social vigente” a modo de “revolución cultural” que “se pretende radicalizar y acelerar particularmente en España”. Cañizares sentencia que se trata de una “concepción ideológica basada en una ruptura antropológica radical”.

El Arzobispo insiste en que el proyecto pretende imponer un laicismo “que poco tiene que ver con una sana laicidad del Estado y de la sociedad; y la ideología de género, presentada como ‘igualdad y no discriminación’ pero camuflando u ocultando la carga de profundidad y de destrucción humana que comporta”.

Pero Cañizares no es el único miembro de la Iglesia que ha utilizado estos términos para subrayar la idea de que la ideología de género pretende destruir al ser humano. Ya en el año 2014, el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, realizó unas declaraciones en las que afirmó que el feminismo es “un paso en el proceso de deconstrucción de la persona”.


"El feminismo ideológico es un paso en el proceso de deconstrucción de la persona"