El 5 de junio de 1898, en la localidad granadina de Fuente Vaqueros, nació Federico García Lorca, una de las figuras clave en la literatura española que, con el paso de los años, se convertiría en el poeta español más leído de todos los tiempos.

El joven Federico rápidamente mostró una sana inquietud por el mundo del arte y las letras. Inquietud que se empezó a convertir en obsesión cuando comenzó a estudiar Filosofía y Letras, así como Derecho, en la Universidad de Granada en 1915. Es allí donde conocerá a otros grandes escritores de su generación, como Manuel de Falla -gracias a las conversaciones entre literatos de El Rinconcillo- o Antonio Machado, con el que compartirá numerosos viajes por la Península Ibérica entre 1916 y 1917.

Detenido y fusilado en 1936
En 1919 Federico García Lorca se traslada a la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde convive codo con codo con otros grandes escritores y artistas. En 1929 Lorca decide expandir sus conocimientos realizando un viaje a Cuba y Nueva York, tras lo que, en 1929, comenzará su labor de culturización del pueblo español gracias a la creación del grupo teatral la Barraca. Un proyecto que pretendía acercar el teatro al entorno rural, y que ocupó su tiempo hasta 1936, año en el que es detenido y fusilado por las autoridades franquistas.



Escritor tanto de poesía como de teatro, aunque centrado en sus últimos años en su faceta de dramaturgo, el estilo de Lorca sigue la estela de su buen amigo Antonio Machado, de Ruben Darío o de Salvador Rueda. En su teatro -cargado de liricismos, simbolismos y personajes míticos- es tan importante la escritura como la propia representación, en la que también plasmaba su impronta.

Europa Press ha recuperado 10 frases para no olvidar a un escritor que ganó por méritos propios la condición de poeta español más leído de todos los tiempos.