Los padres de un hombre de 30 años ya no sabían que hacer con su hijo que aún vivía en casa pero que ni trabajaba ni contribuía al sustento del hogar. Por esto, tras mandarle hasta cinco cartas de aviso, decidieron denunciarlo para desalojarlo. Ahora un tribunal de Estados Unidos le ha dado la razón.

Según recoge la BBC, los padres de Michael Rotondo acudieron en abril a un juez del estado de Nueva York argumentando que su hijo no pagaba alquiler ni ayudaba con las tareas domésticas en la casa familiar pero que se negaba a irse, incluso después de haberle dado 1.100 dólares y haberle redactado un aviso de desahucio.

En la Corte Suprema del condado de Onondaga, el hijo argumentó que no le habían notificado que se fuera con la suficiente antelación y que necesitaba un plazo mínimo de seis meses.

El juez del caso, Donald Greenwood, calificó esta defensa del hijo como “indignante”, mientras el hombre, que se representó a sí mismo, afirmó que lo indignante era su desalojo.

“No veo por qué no pueden simplemente esperar un poco a que deje la casa”, señaló, mientras sus padres observaban, sentados con su abogado.

El hijo argumentó que seis meses era “un tiempo razonable para alguien que ha estado dependiendo de otras personas”. Sin embargo, reconoció que se había gastado los US$1.100 que recibió de sus padres y que no ayudaba en las tareas domésticas.

Al salir de la audiencia, el hijo declaró a los reporteros que cubrían el juicio que apelará la decisión del magistrado. Explicó que la relación con sus padres se ha vuelto muy tensa y que nunca habla o interactúa con ellos. Aseguró que sí tenía un trabajo, pero no dio detalles sobre este. Solo dijo “mis negocios son mis negocios”.