La Dirección General de la Guardia Civil mantiene que la comida de altos mandos en una bodega de Castilla-La Mancha, el pasado 23 de marzo, que la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) calificó de “derroche”, no fue una “visita lúdica”, sino que consistió en “una reunión de trabajo” y que “el coste en dietas abonadas fue de 513,89 euros”.  Así lo recoge en un escrito interno, al que ha tenido acceso El Plural. 

La asociación mayoritaria de guardias civiles sigue cuestionando, sin embargo, que los altos mandos celebraran una supuesta reunión de trabajo en la bodega Emilio Moro, a la que se trasladaron en coches oficiales y con el uniforme reglamentario, y sospechan que “la bodega invitó a comer” a los altos mandos, por lo que estos habrían cobrado de manera indebida las dietas. “Encima se han llevado un dinero. Aunque no sea un importe elevado, los ciudadanos no tienen por qué pagar este derroche”, dicen fuentes de la AUGC a El Plural.

'Es una bodega, no un restaurante'
La Dirección General de la Guardia Civil  ha remitido un escrito, tras las preguntas presentadas por esta asociación, en el que alega que se trató de “una reunión de trabajo que se enmarca dentro de las reuniones de mandos, que se celebran con periodicidad mensual en las zonas de la Guardia Civil, en este caso se corresponde con la Reunión de Mandos de la Zona de Castilla-León”.

En cuanto a la solicitud de información sobre el coste económico en desplazamientos en vehículos oficiales y de dietas abonadas, la cúpula de la Guardia Civil ha contestado que “una vez examinada la solicitud, de conformidad con el art. 20.1 de la Ley 19/2013, de transparencia, acceso a la información y buen gobierno, esta Dirección General, considera procedente el acceso a la información requerida, que se expone a continuación: no constan datos sobre el coste en desplazamientos, ni el coste en horas de trabajo, el coste económico en dietas abonadas fue de 513,89 euros”.

Fuentes de la AUGC consultadas por este diario ponen en cuestión que los oficiales pagaran la consumición, ya “que no se trata de un restaurante, sino de una bodega, por lo que no se pudo emitir un ticket o factura”.