Casi 2.000 psicólogos y psiquiatras han firmado una carta, remitida al Ministerio de Justicia, sobre la sentencia de La Manada, en la que afirman que "la paralización y el bloqueo son reacciones automáticas y normales ante el pánico" y, por ello, no tiene sentido plantear la cuestión del consentimiento.

La misiva está firmada por 1.869 psicólogos y especialistas en tratamiento psicoterapéutico de víctimas de maltrato y abuso sexual y pretende aportar "información científica" al caso de La Manada que contribuya a esclarecer aspectos y no ponga, en ningún caso, "el foco" en la víctima.

Según esta carta abierta, existe una teoría, denominada Polivagal del psiquiatra de Stephen Porges, según la cuál "ante una amenaza de muerte, lesión grave o violencia sexual, es común una respuesta de inmovilización con latidos más lentos y del corazón y reducción de la sensibilidad al dolor".

Estos profesionales, que subrayan su "más profundo y enérgico rechazo a la sentencia", argumentan que "el bloqueo" es una "forma rápida de reacción del sistema nervioso para tratar de sobrevivir y minimizar el impacto del suceso amenazante". Por ello, insisten, no tiene sentido plantear la cuestión del consentimiento, "ni tampoco hay lugar para preguntar a la víctima ni es determinante el hecho de que tuviera respuesta sexual".

En estos momentos, explican, el organismo genera sustancias para producir una analgesia frente al dolor, "estando disociada e inmovilizada". En este sentido, los psicólogos y psiquiatras entienden que lo que hay que hacer es apoyar la superación de la víctima "en lugar de criticarla o someterla a vigilancia". Y avisan que lo contrario "sólo sirve para seguir agrediéndola e incluso contribuir a su retraumatización".